Margarita Salas, niña
ALMACÉN
ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Nace el 30 de noviembre de 1938, en Canero, pueblecito
asturiano, muy cerca de Luarca. Hija de José Salas Martínez, médico psiquíatra
[1]
y de Margarita Falgueras Gatella, maestra.
Estudió a partir de los 3 años, en el colegio de monjas de la Asunción de
Gijón, primaria y el bachillerato común a ciencias y letras, cursando el
preuniversitario de Ciencias.
Margarita Salas, niña
El curso de Margarita en la Asunción de Gijón
(Margarita en primera fila)
A los 16 años se marchó a Madrid para realizar las pruebas
de selectividad a Química y Medicina (eran comunes en esa época), ingresando
después en la Facultad de Ciencias Químicas de Madrid, por que lo mas le
gustaban eran las muchas practicas de laboratorio que hacían, dedicándose
especialmente a la Química Orgánica. En su tercero de carrera, tuvo la oportunidad, en verano de conocer en Gijón, a Severo Ochoa
[2]
, el cual la aconsejó que hiciese la tesis doctoral en el
laboratorio de Alberto Sols en Madrid, y luego se
fuera a Nueva York, a hacer un postdoc, con él
[3]
.
En cuarto curso de
Química, comenzó a estudiar bioquímica, que la entusiasmó, y también conoció a Eladio
Viñuela Díaz.
Al acabar ambos la carrera en 1961, se hicieron novios. Margarita obtuvo el título de Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Ambos iniciaron su tesis doctoral [4] con el profesor Sols [5] . Casándose en 1963 [6] .
Durante su
carrera como investigadora, Margarita ha sido reconocida con numerosas
distinciones, como el Premio Rey Jaime I de Investigación (1994), el Premio de
Investigación e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid (1998) y el
Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal (1999). Ha recibido,
asimismo, la Medalla del Principado de Asturias (1997), la Medalla de Oro de la
Comunidad de Madrid (2002), la Medalla de Honor de la Universidad Internacional
Menéndez Pelayo (2003), la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio
(2003), la Medalla de Honor de la Universidad Complutense (2005) y la Medalla
de Oro del Mérito al Trabajo (2005). En el 2016, se le otorgó la Medalla
Echegaray de la Real Academia de Ciencias
[10]
. El 20
de junio de 2019, recibe el premio European Inventor Award, en la categoría “Logro de una vida” y el Premio
Popular.
Falleció en Madrid, a los 80 años, el jueves 7 de noviembre de 2019, por parada cardiorrespiratoria, debido a una complicación en el preoperatorio de una operación del sistema digestivo [11] .
Su boda con Eladio Viñuelas
[1]
Tenía un pequeño hospital
psiquiátrico en Gijón. En su primera planta viviría Margarita a partir de un
año. El centro disponía de un jardín y una cancha de tenis, al que se aficionaría.
[2]
El padre de Margarita había sido
compañero de Severo Ochoa, en la Residencia de Estudiantes de Madrid, así que
cuando pasó por Gijón para dar una conferencia en Oviedo, al día
siguiente, le invitó a comer paella a su
casa, y en la comida le aconsejo y le hizo la oferta para trabajar con él en
Nueva York, una vez doctorada.
[3]
Cuando Severo Ochoa regresó a
Nueva York, le envió un libro y al terminar de leerlo, Margarita había decidido
lo que iba a estudiar: Bioquímica Molecular.
[4]
Para conseguir que Sols la admitiera como doctoranda, Ochoa le escribió una
carta de recomendación. En aquella época, Sols esperaba poco del trabajo que hiciera una mujer, pero la recomendación de Ochoa
surtió su efecto. En cambio Eladio no necesitó recomendación.
[5]
En las reuniones de los dos doctorandos con el profesor Sols, éste siempre se dirigía a Eladio, con lo cual
Margarita adquirió un complejo de invisibilidad.
[6]
Se casaron gracias a una beca
de 12000 pesetas que la Fundación March,
concedió a Margarita, ya que ellos ganaban cada uno 500 pesetas en el CSIC.
[7]
En España no había posibilidad de
financiación así que con la ayuda de Severo Ochoa, la recabaron del Memorial Fund for Medical Research. Después se crearían las becas de investigación en
España, y tendrán los primeros seis doctorandos (todos varones).
[8]
Eladio era extremeño y había
observado los destrozos que ocasionaba dicho virus en los cerdos extremeños. Al
cabo de los años logró secuenciar el genoma del virus, aunque no consiguió una
vacuna.
[9]
La explotación de la patente duró
hasta el 2009, y fue la fuente mayor de ingresos que tuvo el CSIC. En 2020, se
aplicó la ADN polimerasa del fago Phi29,a la detección del COVID19.
[10]
Esta medalla, creada en 1905, sólo
fue entregada 14 veces en toda su historia, siendo la primera mujer en
recibirla.
[11] Toda su vida diciendo que quería ser como Rita Levi-Montalcini, la Nobel italiana que fue todos los días a su laboratorio hasta los cien años, y casi lo consiguió
Margarita Salas recibiendo enpremio Echegarfay en 2016
Margarita y Eladio en N.York
Margarita Salas en Cold Spring Harbor en 1966
Lo primero que descubrió Margarita Salas fue que el ADN del Phi29, tenía unida a sus extremos una proteína que iniciaba la replicación del material genético. Después descubrió el mecanismo por el cual introduce su ADN en las bacterias produciendo una serie de proteínas como la ADN polimerasa, responsable de la replicación del ADN viral. Patentaron la ADN polimerasa y concedieron la licencia de explotación a una empresa norteamericana [9] .
Margarita Salas en Nueva York
Margarita Salas en su colegio de Gijón
Un año después se irán a
trabajar a Nueva York con Severo Ocho que los puso a investigar en diferentes grupos
para que aprendieran inglés y cada uno desarrollara su personalidad de forma
independiente. Después de tres años regresaron a España.
En España, dado que no disponían de los medios que tenían con Ochoa, decidieron estudiar el fago Phi29, un virus que infectaba múltiples bacterias [7] . A fin de que se valorara a su mujer, Eladio se separó de la investigación dedicándose al estudio del virus de la peste porcina africana [8] .
El matrimono de vuelta a España
Margarita Salas y Severo Ochoa
Margarita Salas con los Reyes en un homenaje
Margarita Salas en el 2009
Recibiendo el premio al "Logro de una vida"