ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Ida Tacke, la científica
alemana que predijo la fisión nuclear, sin que se la mencione por ello
Nace el 25 de febrero de 1896, en la casa Wohlgemuth en Lackhausen, un pueblecito en la Prusia oriental, actualmente en Polonia, con el nombre de Wesel. Hija de un comerciante y productor de sustancias limpiadoras, Adalbert Tacke. Estudió en la universidad técnica de Charlottenburg en Berlín, leyendo la tesis doctoral en 1919, con el trabajo de química orgánica: “Anhídridos de ácidos grasos alifáticos superiores”. Su primer empleo en 1921, fue en una empresa eléctrica de la Siemens-Halske. Entra a trabajar en el laboratorio de “Physikalische Technische Reichsanstald” en Berlín, que dirigía Walter Noddack, que a partir de 1926 será su marido.
El matrimonio Noddack en su laboratorio
El
departamento de Noddack estaba dedicado a uno de los temas químicos del día;
la búsqueda del eka-manganeso (Em), elemento 43 y del dvi-manga-neso(Dm) elemento
75, para completar el sistema periódico del Mendeleev, cuya existencia teórica
se había comprobado aplicando las leyes de Moseley
[1]
. En 1924, el equipo formado por Walter Noddack, Ida
Tacke y la colaboración del profesor Otto Berg
[2]
, notable espectroscopista, consiguen
aislarlos del mineral columbita donde también se había encontrado el niobio
y el tantalio. Los identifican a partir de unas rayas del espectro de rayos
X.
Los nombres se van a modificar, y el eka manganesium será bautizado
como masurium con símbolo Ma, derivado de masuria provincia
alemana de Prusia oriental
[3]
y al dvi manganesium como rhenium, con símbolo Re, en honor del
río Rin antiguamente Rhenus, río sagrado en la mitología germánica
[4]
. El comunicado lo realiza Nernst, en la Academia
prusiana de Ciencias, el 11 de junio de 1925
[5]
.
Ida Tacke en el laboratorio
Del masurium, se identificarán
los óxidos y caracterizarán sus propiedades, rayas espectroscópicas etc.,
pero aunque se lograron obtener grandes cantidades de rhenium, no era acompañado
por una cantidad similar de masurium.
Precisamente estas dudas sobre
su existencia, motivaron que Noddack, no fuera invitado al congreso de Química
de Könisberg (actualmente Kaliningrado), capital de la Masuria, donde quería
exponer toda la química del nuevo elemento. Aún
así su nombre durará más de veinte años como metal 43. Hasta este momento se emplearon procedimientos
clásicos para encontrar al elemento; esto es, buscando entre las menas de
metales semejantes, del mismo grupo de la tabla periódica o de los grupos
próximos, e intentando descubrir algún indicio (rayas espectroscópicas), que
permitiera distinguirlo.
Como las cantidades de masurio
eran tan extremadamente pequeñas que no permitían su estudio, se buscó un
procedimiento a partir del descubrimiento de la radiactividad artificial,
para crear artificialmente dicho elemento. Pero en Berlín Ida Tacke y su marido
no tenían la tecnología adecuada.
Un fenómeno político, va a alterar
la carrera científica del matrimonio Noddack, la ascensión al poder del
nacionalsocialismo, de la mano de Hitler. Los científicos se polarizaron,
unos emigraron y otros transigieron con el régimen. Como no estaban bien
vistas las mujeres científicas, Ida Tacke tuvo que renunciar a su posición
y trabajo en el laboratorio de Física
[6]
, aunque Walter
Noddack, continuó.
En el verano de 1934, aparece en la revista Nature, un trabajo del
profesor Fermi, de la universidad de Roma, en la cual se hacía constar que
el bombardeo de átomos de uranio con neutrones, producía una sustancia radiactiva
que emitía radiación beta con una vida media de 16 minutos. A esta sustancia
se la denominó “producto de 13 minutos”. ¿Qué era esta sustancia? Ida Tacke
retoma la investigación, al margen de la universidad. ¿Sería un elemento
de número atómico 93
[7]
? Entonces era un eka-renio. Sin embargo no se comportaba
como el renio, por ello aunque consideró esa posibilidad, también supuso
otras que expuso en una revista sin importancia (ya no estaba ligada a la
universidad), el “Magazine para uso en química”. En ese trabajo sobre el
elemento 93 “En el elemento 93”, decía: “el
uranio al recibir los neutrones podía descomponerse en fragmentos grandes
que serían isótopos de elementos conocidos pero no vecinos del elemento
irradiado”.
Estaba anunciando la fisión nuclear,
pero pasó completamente desapercibido
[8]
.
En 1935, el matrimonio Noddack se traslada a la universidad de Friburgo.
Después estuvo en Baden 7 años, hasta que en 1942, pasó a la universidad
de Estrasburgo. Después de la guerra Walter Noddack, fue investigado por
crímenes de guerra, siendo absuelto, pero todos sus trabajos efectuados
durante la segunda guerra mundial, desaparecieron misteriosamente. Posteriormente
el matrimonio Noddack, profundamente decepcionado
[9]
se va a Turquía, regresando a Alemania en 1956,
al asignarse a Walter Noddack la dirección del instituto de Investigación
Geoquímica
[10]
, falleciendo 4 años después, a los 67 años. Ida,
permaneció en dicho instituto hasta 1968, fecha en la que se jubiló, falleciendo
en Bonn, diez años más tarde.
Ida Tacke a los 40 años
Ida Tacke a los 50 años
[1]
En 1917, Gerber considera haberlos encontrado, en minerales
de molibdeno y tungsteno, y propone a los elementos 43 y 75, como neomolibdenun
y neotungstenun, respectivamente. Siete años después Bosanquet
y Keeley, también en minerales de manganeso y usando la espectroscopia
de rayos X, creen haber encontrado el primero que llaman moseleyum,
en honor de Moseley que había muerto
poco antes, a los 27 años, durante la primera guerra
mundial, en el sitio de Gallípoli, en las puertas de los Dardanelos, cerca
de Estambul.
[2]
Otto Berg trabajaba
en la Siemens-Halske, y de ahí conocía a Ida Tacke.
[3]
El matrimonio Noddack, formado dos años después de
iniciadas las investigaciones, bautizó
así al elemento 43, haciendo referencia
a Masuria o Massovia, primitivo
nombre de la región situada a orillas del Báltico, actualmente en Polonia,
rememorando la fenomenal batalla de los lagos masurianos en la que años
antes habían vencido los alemanes a los rusos, durante la 10 guerra mundial.
El nombre de dicha región deriva
del de ciertas excrecencias vegetales que en aquella zona se producían.
La raíz es la indoeuropea *maes que en sánscrito produce el maça (judía),
y que se reproduce en rumano en maz|re (guisante). El famoso baile de la mazurca,
recuerda a la misma zona polaca. Antes dicho elemento creó haber sido
descubierto por numerosos científicos, siendo bautizado por ellos. Así
para Hermann ya en 1846, fue el ilmenium.
Para Kern, en 1877, fue el davyun. Para Barriere en 1896, el lucium y para Ogawa, en 1908 el nipponium. Para nominar al elemento 75
tomaría el nombre del río Rin, donde se bañaba de niña. Esos nombres no
gustaron en el mundo científico al achacarles un carácter demasiado nacionalista.
[4]
Parece que su origen remoto está en el término galo
para designar el río por donde salía el sol, REN-AUS. Su origen estaría
en la voz indoeuropea *sreu, que daría también el avéstico rud, el griego
rέω, el
gótico rinnan, el viejo noruego
renna, y claro está, el castellano
río.
[5]
La
publicación tenía por título “Zwei neue Elemente der Mangangruppe, Chemischer
Teil” (Dos nuevos elementos del grupo del manganeso forman parte de la
química)
[6]
Pese a no integrarse
en el partido nazi, como transigieron con él para continuar con cargos académicos fueron
llamados científicos oportunistas por Lise Meitner, que había tenido que
escaparse a Suecia.
[7]
El primer anuncio
sobre el descubrimiento del elemento 93, fue hecha en la Academia dei
Lincei, por el senador Mario Corbín, y fue divulgada en un reportaje del
Giornale d’Italia.
[8]
Poco tiempo antes
de morir, Otto Hahn, el descubridor de la fisión nuclear, hizo honor a
a Ida Tacke diciendo “Pero Ida había tenido razón a pesar de todo”.
[9]
El matrimonio
Noddack fue propuesto para el Nobel, varias veces. Ida Tacke, ya lo fue
en 1933, después en el 35 y 37. Pero el haberse quedado en Alemania, confraternizando
con los nazis, pesó en su contra.
[10] Antes de estallar la guerra, había publicado en la universidad de Friburgo varios trabajos sobre geoquímica.