ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Aunque el personaje que sigue
es el más nombrado, no lo hace en el contexto químico en el que desenvolvió,
por eso lo tratamos aquí:
María la judía
Quizá sea la
primera química, y a su vez la química más nombrada ¿Quién no ha oído hablar
del baño de maría? Este dispositivo sólo recibió este nombre, 12 siglos después
de la existencia de la nombrada química
[1]
. Quizá es la primera mujer
[2]
dedicada a la ciencia en la Escuela de Alejandría, dos
siglos antes que Hipatia, la primera matemática, tan de moda actualmente a
través del cine.
Aunque de Hipatia
se conoce mucho, se sabe muy poco de Miryam, puesto que la escuela química
de Alejandría, estaba monopolizada por Zosimo el panapolitano, y los múltiples
escritos que dejó
[3]
, traducidos del griego muy posteriormente por el químico
Marcelin Berthelot. En ellos se habla de nuestra protagonista, de sus obras
y sus hechos, pero no de su vida. Por ese motivo se ha tejido una verdadera
leyenda sobre ella. La llamaron María la profetisa, y así figura en muchos
textos, confundiéndola con la hermana de Moisés y Aaron, la primera María
de nombre, que aparece en la Biblia, pero se deberá tener encuentra que entre
las dos Marías hay como mínimo 14 siglos de diferencia.
Su localización
temporal está en el siglo II DC, y en su obra principal “Extractos hechos
por un filósofo cristiano anónimo” (se conoce también como Diálogos de María
y Aros), están descritas y nombradas las operaciones que después serían la
base de la alquimia medieval. La leucosis (blanqueo) y la xantosis(amarilleo),
“una se hacía por trituración y la otra
por calcinación”.Curiosamente en esta obra
se describe por primera vez el ácido de la sal marina
[4]
, y otro oxys (ácido), que se puede identificar con el sacado
del vino ácido (ácido acético).También aparecen
varias recetas para hacer oro, incluso a partir de raíces vegetales como la
de la mandrágora.
En su búsqueda
de procedimientos para obtener el oro, caracterizado por su color amarillo,
trabaja con el azufre (Kibric
[5]
), obteniendo diversos sulfuros negros como el de plomo,
plata y cobre. Estos compuestos se emplearán en pintura, y su mezcla se conocerá
como “negro de maría”. También figura en sus textos el uso de los vitriolos
(aunque dicho nombre surgiría posteriormente).
Fue la primera mujer inventora, ya que a ella se le atribuyen tres dispositivos, que perdurarán algunos con otros nombres, hasta la actualidad. Son el tribikos, el kerotakis, y el baño de maría.
ALMACÉN
El tribikos (tres recipientes o vasijas), es un aparato destinado a la destilación [6] (fig.1). Lo describe así: Son 3 tubos de cobre “ un poco mas anchos que la sartén de un pastelero” con una longitud de codo y medio, con un tubo ancho de un palmo que se ajustaba al cuello del alambique, y se cerraba con pasta de harina. Los tres tubos deben tener sus aberturas adaptadas como un clavo al cuello de un ligero receptor de forma que se unan lateralmente a cada lado, formando uno de los tubos sólo como el pulgar de una mano y los otros dos juntos, como los dedos índice y medio. En el fondo de la cabeza del alambique habrá tres orificios ajustados a los tubos, y cuando estos encajen serán soldados en sus sitios, recibiendo el de arriba el vapor de una manera diferente.
Después, colocar
la cabeza del alambique sobre la vasija de barro que contiene la mezcla a destilar y tapar herméticamente
las junturas con pasta de harina. Al final de los tubos deben colocarse redomas
de cristal grandes y lo suficientemente fuertes para que no se rompan bajo
los efectos del calor que pueda provenir del agua situada en la mitad
[7]
.
Fig.1
El ketotakis (pequeño horno) (fig.2),
que también servía para la destilación continua y extracción, dentro de la transmutación de los
metales, degenerará en lo que en la alquimia medieval se llamó pelícano
[8]
. Este instrumento será modificado por el alemán Franz von
Soxhlet, que creó en 1879, el extractor que lleva su nombre.
Fig.2
Por fin el baño de maría (fig.3),
nombre que introdujo Arnaldo de Vilanova, en el siglo XIV.
El baño de maría original, era realmente un baño de arena y cenizas, que calentaba otro recipiente con agua que a su vez calentaba al siguiente. El baño de arena tenía como objeto conservar mejor el calor que debía trasmitir, ya que su temperatura podía ser superior a la del agua que hervía.
Posteriormente se quedaría sin la arena, y sólo con el agua, que deberá hervir y este vapor será capaz de calentar otro recipiente; el que se pone “al baño de maría”.
[1]
La considero como
química, y no alquimista, porque la química, Chemeia, nació precisamente
en Egipto, y el término alquimia, procede del anterior, pasado por el
árabe muchos siglos después. La antigüedad de estos tratamiento (1500 a.C.), hacen
que el origen de la palabra QUÍMICA
se sitúe en China, como derivado de KIM- IYA,
con el significado de A jugo que produce
oro, aunque Needham sugiere que la voz CHEM, pueda proceder del chino
CHIN( leído KIEM), expresando el arte de la transmutación. Sin embargo,
existe la creencia bastante generalizada que la hace
derivar de la Alquimia árabe a través de AL KIMIYA, ALQUIMIA, QUÍMICA.
Zósimo
, sobre el 300 d. C. fue el
definidor de la Química, a la que llama Chemmis, Chema, Khema y Kumia
(en el libro Imouth) como el arte de fabricar oro y plata, refiriéndose
a la química en general como M}ZA. Los griegos la tradujeron por Cymeia. Sin
embargo Chemi era el antiguo nombre de Egipto, país de los descendientes
de Cam o Cham, hijo de Noe o Noah (1980 a.C.), y por lo tanto, la Chemmis,
sería el arte sagrada que practicaban los sacerdotes egipcios. Lippmann
la hace derivar del egipcio chame o kame, negro,
refiriéndose a las tierras negras de orillas del Nilo(lodos), mientras
que Ruska
la toma del griego Chyma, fundición, como el
arte de fundir metales. Incluso se la hace derivar del hebreo chaman,
cuya raíz cham, significa misterio. Alejandro de Afrodisias, en el siglo
IV (contemporáneo de Zosimo), habla de “instrumentos químicos”(chyques)
describiendo la fusión y la calcinación. Como se puede apreciar, la alquimia
árabe procede de la química y no al revés, pero el problema de quién fue
el primero en nombrarla no está resuelto. Si nos fijamos en nuestro personaje,
parece que el bautizador fue Zosimo, el mismo que nos trajo los hechos
de María la judía, aunque en otro sentido la palabra Chemeia aparece escrita
por primera vez en un edicto del emperador Diocleciano, del año 296, por
el cual mandaba quemar todos los libros dedicados a esta ciencia, considerada
como ciencia oscura.
[2]
Parece ser que
antes de Maria, existió en la misma Alejandría, una tal Cleopatra (nada
que ver con la reina egipcia), a la que se atribuye la invención del dibikos
(recipiente de dos tubos), en el cual se habría inspirado nuestra María.
[3] Dejó 28 textos, formando una verdadera enciclopedia química del conocimiento antiguo
[4]
Tenemos aquí la
primera referencia a lo que será el ácido
clorhídrico
[5]
El término Kibric,empleado
para el azufre, es anterior al kibrit (azufre en árabe), y coresponde
a la evolución de la denominación asiria del azufre; kibir, que después
daría kebrita en sirio
[6]
Aunque se describe
ya en la Meteorologíca de Aristóteles en el contexto de extraer agua del
mar, el término distillare no
se aplicará hasta mucho mas tarde.Lo hace el traductor de Aristóteles, Alexander de Afrodisias, 500 años después. Naturalmente
el término no lo inventa él, sino que lo toma de Plinio, y Celso (siglo
I DC), en el contexto de algo que gotea, y procedente de stillo, que a
su vez lo hace de la raíz indoeuropea stei (piedra , algo que solidifica o se hace piedra), de la cual derivan
términos tan conocidos como estalactita, o estalagmita.
[7]
Se debe tener
en cuenta que la traducción del griego se hizo en el siglo XIX, por Berthelot,
y que acomodó las palabras con las ya existentes. Por lo tanto aparecen
términos que se crearon mucho después. Las inscripciones originales en
griego, introducen nombres como el N4"l0 (fiale), que era un vaso para hervir líquidos, que será
el origen de la actual ampolla o vial. También el dibujo adjunto fue dibujado
posiblemente mucho después.
[8]
Todos estos nombres,
están impregnados en una idea religiosa, como toda la alquimia medieval.
Así el pelicano era símbolo de Cristo, pues se creía que dichos animales
se abrían el pecho con el pico para que comieran de él sus crías.
Fig.3