ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Retrato de Sadi Carnot al ingresar en la Escuela Politécnica
Sadi Carnot
Todos los estudiantes de física conocen o han oído hablar
del ciclo de Carnot, pero lo que no saben que este
físico, considerado como el “padre de la termodinámica”, fue un precursor de
desarrollos físicos que se elaborarán un cuarto de siglo después, anticipando
el segundo principio de la termodinámica, el concepto de trabajo físico, e
incluso la ley de Hess, y todo ello con una única publicación, que
estuvo olvidada durante 15 años.
Nicolás Leonard Sadi Carnot, mas conocido por Sadi [1] , nace en París el 1 de junio de 1796 en el palacio Petit Luxenburgo, donde vivía su padre como ministro de Francia. Era el hijo mayor de Lazare Carnot [2] , ministro de la guerra con Napoleón, que se retiró de la vida pública en 1807, debido a los cambios políticos ocurridos, dedicándose a la educación de sus hijos, Sadi e Hippolyte, que destacaron en matemáticas, ciencias naturales, idiomas y música.
Retrato de Sadi Carnot a los 17 años por Luis Leopoldo Builly en 1813
Sadi se preparó después en el Liceo Carlomagno de París, y con 16 años pasó el
ingreso en la Escuela Politécnica de Paris, que formaba ingenieros militares y
que se había creado 2 años antes, en la que enseñaban Gay Lussac, Poisson, Ampère, Arago, Lagrange, Fourier y Berthollet entre otros; esto es la élite de la ciencia
francesa.
En 1813, escribió una carta a Napoleón
[3]
, en
nombre de sus compañeros de estudios, pidiendo permiso para incorporarse a
filas, para luchar contra los invasores de Francia, lo cual hizo en Vicennes al año siguiente. Pese a ello terminó 6º en sus
estudios, en octubre de 1814, siendo enviado a la École du Génie en Metz, como segundo teniente, en grado de alumno.
Durante los 100 días, con el regreso
de Napoleón, Lazare Carnot, fue nombrado ministro del
interior, pero todo ello terminó en octubre de 1815, con el padre de Sadi, exilado, y él graduándose como segundo teniente en la
guarnición de Metz, dedicándose después a la inspección de fortificaciones y
elaboración de planes de defensa. En 1819, aprueba un concurso para oficial del
Estado Mayor, instalándose en París en el antiguo piso de su padre
aprovechándolo para seguir varios cursos en la Sorbonne, Collège de France, École de
Mines y en el Conservatoire des Arts et Métiers, donde aprenderá mecánica aplicada a las
máquinas de vapor, con el profesor Clément.
Ciclo de Carnot. Las posiciones
y letras en la gráfica PV, corresponden con las de los esquemas de las
diferentes fases.Al conectarse el cilindro con una
fuente de calor, el gas se expande( fase 1). Al quitar la caldera sigue
expansionándose (fase 2), bajando P y T. En la fase 3, al conectarse con un
cuerpo frio, y en la fase 4,se comprime, aumentando P y T.
En 1821, hace un alto en sus estudios
para visitar a su padre y hermano, exilados en Magdeburgo. El padre, fallece en
agosto de 1823, e Hippolyte, se va a vivir con su hermano mayor, y la primera
tarea que le encomienda es leer el manuscrito del su famoso trabajo:
“Réflexions sur la puissance motrice du feu et sur les
machines propres à développer cette puissance”
(Reflexiones sobre la potencia motriz del calor y sobre las máquinas idóneas
para desarrollar esta potencia), que será publicado el 12 de junio de 1824. Dos
días después lo presentó en la Academia de las Ciencias, y el 26, apareció la
crítica muy favorable.
Un poco antes, había elaborado un manuscrito de 21 páginas, titulado:”Recherche d’une formule propre à representer la puissance motrice de la vapeur d´eau” [4] . En estas notas [5] aparece por primera vez, el ciclo que se conoce como ciclo de Carnot, y descrito el motor que también lleva su nombre o máquina térmica ideal [6] . La conclusión que sacó fue que “La fuerza motriz del”calorique” [7] (que modernamente se puede traducir por trabajo), es independiente de los agentes empleados para realizarla, dependiendo únicamente de la diferencia de temperaturas de los cuerpos entre los que se efectúa la transferencia de calorías”.
En el Réflexions, en 118 páginas, estudia las máquinas de vapor
desde el punto de vista histórico, ponderando el servicio que pres-taron en el desarrollo de Inglaterra, analizando que el
fracaso que en su pobre rendimiento era debido que la falta de un estudio
profundo sobre su funcionamiento.
Carnot publica una serie de 7 teoremas fundamentales precursores de conocimientos posteriores: “La cantidad de calor absorbida o liberada en cambios isotérmicos en el mismo para todos los gases”.”La diferencia entre el calor específico a P y V constante es igual para todos los gases”.
Libro de Sadi Carnot
[1] El nombre de Sadi, le fue puesto por su padre, gran admirador del poeta persa Saadi Musharif ed Din.
[2]
Era
matemático y físico y en 1803 había escrito un libro sobre las máquinas “Principios
fundamentales en el equilibrio y
movimiento”, en el que sustentaba con firmeza que no podían existir los
móviles perpetuos.
[3]
La
carta estaba escrita en los siguientes términos: “Señor: el país necesita de
todos sus defensores. Los alumnos de la École Polytecnique, fieles a su lema, solicitan les sea permitido
dirigirse con prontitud a las fronteras para compartir la gloria de los bravos
hombres que están entregando sus vidas a la salvación de Francia. El batallón
orgulloso de haber contribuido a la derrota del enemigo, volverá a la escuela a
cultivar las ciencias y a prepararse para nuevos servicios”. Napoleón
concedió el permiso en 1814, pero nuestros héroes no consiguieron su propósito,
y los ejércitos enemigos entraron en París.
[4]
Se trataba de buscar
una expresión matemática para determinar la fuerza motriz o el trabajo
desarrollado por una máquina de vapor
[5]
Las Recherches,
nunca fueron publicadas. Son notas (23 hojas) que su hermano Hippolyte aportó
mucho después del fallecimiento de Sadi Carnot, el cual al morirse por cólera, durante la epidemia
que afectó a Francia, tuvo que ser incinerado con todos sus papeles (se supone
que fueron escritas, en la misma época que las Reflèxions,
o quizá un poco antes, sobre 1819, como indicó el profesor Clément).
En una de las notas, propone el Dyname, como unidad
de fuerza motriz (trabajo), que era un kilogramo desplazado un metro (sería
acuñado por Dupin en 1823). Otro nuevo manuscrito de
las Reflèxions fue presentado por Hippolyte en la
Academia de Ciencias francesa en 1878.
[6]
Consistía en un cilindro y un pistón, con una sustancia que
se comporta como gas ideal, y dos depósitos de “calorique”,
mantenidos a diferentes temperaturas, con dos isotérmicas y dos adiabáticas. Al
final de cada ciclo del motor el gas regresaba a las condiciones iniciales,
transfiriendo cierta cantidad de “calorique”,
desde el depósito a alta temperatura al de baja. También explicó lo que podría
ser un motor de Carnot inverso. Ningún motor podría
obtener mayor rendimiento que el descrito.
[7]
Se ha traducido el “calorique”
del texto en francés, como calor, por unos o como calórico, en consonancia con
las teorías de la época anterior, por otros. Realmente Sadi Carnot, por estas fechas había rechazado la teoría del calórico. Escribió: “El calor no
es otra cosa que la potencia motriz, o mejor el movimiento de las partículas de
los cuerpos. Donde quiera que hay destrucción de la potencia motriz en las partículas de los cuerpos, hay
al mismo tiempo producción de calor en cantidad exactamente proporcional a la
cantidad de potencia motriz destruida , recíprocamente dondequiera que hay
destrucción de calor hay producción de
potencia motriz”.
[8]
En su forma original
todos los teoremas de Carnot, se consideran
actualmente válidos, menos uno, el que consideraba el aumento del calor
específico con la expansión de un gas
[9]
Los trabajos de Carnot,
solo aparecen mencionados dos veces entre 1824 y 1834, cuando Clapeyron publicó una reformulación analítica de las Réflexions. Como motivo se apuntó que el lenguaje
ingenieril empleado era muy difícil de entender a los físicos del momento. Sin
embargo en la segunda mitad del siglo XIX, adquirieron gran relevancia cuando Thomson adoptó en 1851, el teorema de Carnot, como segunda
ley de la termodinámica.
“La caída de calorique produce mas potencia cuando el intervalo de temperatura mas baja se encuentra en lugar mas alto en la
escala de temperaturas”
[8]
.
“La
cantidad de calor absorbida liberada por
un cuerpo en cualquier proceso depende sólo de los estados inicial y final de
dicho cuerpo”. Todas estas premisas
permanecieron prácticamente olvidadas hasta los trabajos de Clapeyron en 1834
[9]
.
En 1827, tuvo que reincorporarse al
ejército con el grado de capitán, siendo destinado a las guarniciones de Lyon y Auxone. Después renunció al ejército y regresó a
París. Con la revolución de julio, estuvo a punto de ser nominado para la
Cámara de los pares, pero decepcionado con el nuevo gobierno, y oponiéndose a
la naturaleza hereditaria de dichos nombramientos, no lo aceptó.
En 1830, 2 años después de su retiro del ejército, ayudó a organizar la Reunión Polytechnique Industrielle para
promover la colaboración entre los ex alumnos de la Politécnica. También
fue un miembro activo de la Asociación Polytechnique,
dedicada a la difusión del conocimiento útil entre los segmentos más amplios de
la sociedad.
En 1831, comenzó a investigar sobre
las propiedades físicas de los gases y vapores, y su relación con la
temperatura y la presión.
En junio de 1832,
contrajo la escarlatina, seguido de una “fiebre cerebral”, que lo dejó con la
salud muy deteriorada, hasta el punto que el 24 de agosto, fue víctima de la
epidemia de cólera que había invadido Francia, falleciendo al día siguiente;
tenía 36 años. Fue incinerado con todos sus efectos personales. La noticia de
su muerte apareció al día siguiente en primera plana, en el periódico Moniteur con una nota describiendo su libro como ”notable
por sus puntos de vista originales”.
Once años
después de su fallecimiento, cuando las memorias de Clapeyron aparecieron en la revista alemana Annalen der Physik und Chemie, el mundo científico, tomó conciencia de su
importancia.
Actualmente
se le ha reconocido el mérito de ser un precursor de la ciencia termodinámica,
levantándose varios monumentos en su recuerdo, en los parques franceses.
Monumento a Carnot en Dijon
Monumento a Carnot en Angulema