ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
Rosalyn
Susseman, la física que ganó el segundo Nobel de… medicina
Nace el 19 de julio de
1921, en el Bronx, Nueva York. Su padre, Simón Susseman de origen judío ya
había nacido allí, sin embargo su madre Clara
Zipper emigró desde Alemania cuando tenía 4 años. De familia muy humilde,
económicamente sin medios para estudiar, sin embargo se convirtió ya desde
muy pequeña en una lectora compulsiva en la biblioteca pública de su barrio,
a donde la llevaba su hermano Alexandro, 6 años mayor que ella.
En la escuela pública
Walton enseguida destacó en Matemáticas, aunque ya en el séptimo curso, el
profesor de Química Mondzak, consiguió interesarla extraordinariamente en
dicha disciplina. Los padres pretendieron que estudiara para profesora de
niños pequeños, y la matricularon en el Hunter College, una especie de universidad
sólo para chicas. Allí los profesores Otis y Duane, la guiaron hacia
la Física. Sin embargo lo que mas la motivó fue la lectura de la biografía
de María Curie, que acaba de escribir su hija Eve, y en el tercer año de Físicas, el asistir a una
conferencia coloquio de Enrico Fermi, donde al final desarrolló las aplicaciones
de los radioisótopos, en usos pacíficos especialmente en investigación médica,
fue el espaldarazo a la orientación final que guiaría su destino.
Rosalyn Susseman en Illinois
En principio no consiguió ninguna beca para estudios superiores, al ser mujer
y judía, pero en febrero, recibió una oferta como ayudante de
Física en la facultad de ingeniería de la universidad de Illinois. Era la única mujer entre 400 profesores, y
la primera desde 1917.
Ahora bien tenía un problema
y era que el nivel de Física en el Hunter College, era insuficiente para impartir
clases de Física, pues sólo había ampliado algo en Termodinámica en un curso
nocturno, y en dos cursos que había hecho en verano en la Universidad de Nueva York. El primer día
de clases de postgrado, se encontró con Aaron
Yallow, también judío, y de su misma edad, hijo de un rabino ortodoxo, con
el que se casaría dos años mas tarde. En esos primeros cursos, al mismo tiempo
que impartía clase a los alumnos de primero, asistía a los estudios de postgrado
y hacía el doctorado.
Rosalyn Susseman "progresando en Medicina"
Regresó
a Nueva York antes que su marido, cuya tesis no había finalizado y Rosalyn aceptó un puesto como ingeniero ayudante
en la ITT, donde estuvo hasta que en 1946 regresó al Hunter College para enseñar Física a los veteranos
de guerra que habían regresado e ingresado en un programa de formación.
Su vida va a cambiar radicalmente en Nueva York. Se instala en un pequeño apartamento en Manhattan Aaron Yallow, había comenzado a trabajar como físico, a finales del 45, dentro del departamento de Física Médica en el hospital Montefiore del Bronx. A través de éste, conoce a la doctora Edith Quimby, que la introduce en dicho centro, por su experiencia en el manejo de isótopos radiactivos, y las mediciones de sus actividades, sin dejar de dar clases de Física en el Hunter College; el Centro donde había estudiado. Después, en diciembre de 1947 le darán la plaza en el servicio de radioisótopos de la sección de radioterapia en el hospital de la administración de veteranos del Bronx.
En
este momento comienza la nueva vida de Rosalyn Susseman, que le llevará al
Nobel de medicina.
En estos primeros años,
pese a carecer de medios, presentó 8 publicaciones en diferentes áreas de
investigación clínica en su campo de radioisótopos. Su hospital exportó el
servicio de radioisótopos a diversos hospitales norteamericanos. En enero
de 1950, deja las clases en el Hunter, y el apartamento en Manhattan, y se
compra una casita en Riverdale, a dos kilómetros del hostiptal al que se dedica
en jornada completa a la investigación, coincidiendo con la presencia del
doctor Salomón Berson en hospital de veteranos, con el cual establecerá una
colaboración durante 22 años. Intercambiaron conocimientos, entre la física
y la medicina, y de esta interdisciplinaridad, surgirán múltiples aplicaciones
de los radioisótopos a la medicina. Sus investigaciones versarán sobre la
aplicación de los radisótopos para determinar el volumen de sangre en determinadas
enfermedades relacionadas con el metabolismo, especialmente el del yodo, y
su papel en la tiroides. La hormona que van a estudiar inicialmente es la
insulina.
Rosalyn Susseman con la medalla conmemorativa
En este momento Susseman y Berson se dispusieron a verificar estos niveles mínimos de anticuerpos anti-insulina con la insulina marcada. El informe original sobre los anticuerpos de insulina, sin embargo, fue rechazado inicialmente por dos revistas. Sus conclusiones fueron que la diabetes no se producía por falta de insulina sino por su ineficacia
La necesidad de detectar los anticuerpos de insulina a bajas concentraciones condujo al desarrollo de lo que llamaron “radioinmunoensayo” (RIA). El principio detrás de RIA es que un antígeno marcado radiactivamente, como la insulina, competirá con el antígeno sin marcar para los sitios de disposición vinculante para su anticuerpo específico. El RIA ha resultado ser tan útil, ya que puede detectar de forma rápida y precisa (era un método extra-ordinariamente sensible) concentraciones muy bajas de hormonas y otras sustancias en la sangre u otros fluidos biológicos. El principio puede aplicarse también a las interacciones de unión que no sea entre antígenos y anticuerpos, por ejemplo, entre una proteína de unión del receptor de los tejidos o en el sitio y una enzima. Pues bien esta metodología que se puso a punto a partir de 1959 y que no quisieron patentar, sería aplicada a cientos de fluidos biológicos hasta la actualidad, produciendo grandes avances en el desarrollo de la medicina. Y le valdría a Rosalyn Susseman, no sólo la concesión del Nobel de Medicina en 1977, cinco años después de la muerte de Berson, sino también su gran popularidad, que la hizo aparecer hasta en sellos.
En sellos
Grabado 1
Grabado 2
Grabado 3
En
1968, Berson fue nombrado director de del departamento de medicina de Monte
Sinaí, uno de los centros mas prestigiosos del mundo, mientras que Rosalyn
Susseman, era directora de investigación de “su hospital” del Bronx. Cuando
murió Benson en 1972, el laboratorio de investigación recibió su nombre.
Desde 1974 a 1985, Rosalyn Susseman, recibió 35 doctorandos honoris causae.
En 1976, recibió la prestigiosa medalla Albert Lasker, a la investigación
médica, que su labor hasta su jubilación. En 1992, muere su marido, y ella
19 años después; el 30 de mayo de 2011, en su casa de Riverdale.
Le
fueron hechos multitud de grabados que podemos tomar para ver como se fue
modificando su apariencia, desde su época en la universidad de Illinois, hasta
su última época después de recibir el Nobel.
Recibiendo el Nobel
Trabajando en el laboratorio Benson