ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
UN METAL OLVIDADO: EL PROMECIO
A partir del desarrollo de las
primeras sistemáticas periódicas se procuraron cubrir todos los huecos reservados
a los elementos químicos, ya con los que conocemos actualmente, ya con elementos
supuestos que poco a poco fueron identificándose. La ley de Moseley
que determinaba una frecuencia de rayos X en función del número atómico
de cada elemento era inflexible e infalible, pero al empezar el siglo XX,
existía un hueco que llamaba la atención; el elemento 61, que debería ser
un metal de las tierras raras, y por lo tanto tendría que encontrarse en
los mismos minerales en los fueron apareciendo los metales de ese grupo,
esto es; la itría, la samarskita, las monacitas y la cerita. Sin embargo
no aparecía.
Brauner, profesor de la universidad
de Praga, que había descubierto el PRASEODYMIUM y el NEODYMIUM,
de números atómicos respectivos 59
y 60, había previsto en 1902 que también tendría que estar el 61, pues existía
un salto demasiado grande en la periodicidad de las propiedades de aquellos.
Sin embargo esta predicción había pasado completamente desapercibida.
En 1924, un equipo formado por
Hopkins, Harris e Intema de la universidad de Illinois, logran identificarlo
por espectroscopia de rayos X según las gráficas de Moseley, en unas muestras
obtenidas por cristalización fraccionada de monacitas que también contenían
el neodimio(60) y el samario(62). El nombre que sugirieron para el metal,
fue el ILLINIUM (Il), en función del estado de Illinois
[1]
, donde según ellos, se descubrió el que sería
Ael primer metal de Norteamérica@. Este hecho marcará la pauta para que otros equipos norteamericanos
de investigación, años después, nombraran
al VIRGINIUM y al ALABAMINE.
Al igual que éstos, no fue homologado en Europa, sino incluso rechazado
y discutido por el profesor Takvorian, que sin embargo encontró en 1933,
una muestra eminentemente radiactiva en una fracción de neodimio/samario.
No fue fácil la identificación
del illinio por sus rayas espectrales, por la dificultad de separación del
neodimio, que las ocultaba. Por fin se identificaron las dos rayas a 5816
D y a 5123D, pero no habían obtenido ni un miligramo del
elemento.
No han pasado 6 meses del hecho
anterior, cuando en noviembre de 1926 se divulga un trabajo datado en junio
de 1924, y no publicado hasta entonces, en el que el profesor Rolla
[2]
de la universidad de Florencia dice haberlo
obtenido por cristalización fraccionada a partir de unas monacitas brasileñas.
Su ayudante, la profesora Brunetti, del Instituto de Química orgánica y
física de la ciudad, identifica su espectro de rayos X, proponiendo para
él el nombre de FLORENCIUM (Fl), por la ciudad en la que había sido
encontrado
[3]
, nombre tampoco aceptado.
En noviembre de 1926, aparece en
la revista ANature@, un trabajo del profesor Brauner
(considerado el Apadre de la criatura Z=61"),
en el que revindica su prioridad en la predicción de la existencia del elemento,
al margen de que lo hubieran descubierto los americanos o los italianos,
sin embargo no lo bautizó; sólo lo situó en el sistema periódico de su amigo
Mendeléev, muerto diecinueve años antes.
Los Noddack, que habían trabajado
con los elementos que faltaban en el sistema periódico, también abordan
la investigación del 61. Su único problema fue que lo buscaron entre los
elementos de las tierras raras, o sea en los minerales que contienen samario
y neodimio, por eso tampoco lo encontraron.
El estudio de la masa atómica prevista
para él según su posición en el sistema periódico y las de sus vecinos, los isótopos del NEODYMIUN
(A=142, Z=60) y SAMARIUM (A=150, Z=62), siguiendo la regla de Mattauch
[4]
, al coincidir con la de aquellos, implicará
que el elemento no podría ser estable
[5]
. Por lo tanto si existía en la naturaleza tendría
que ser radiactivo, y en consecuencia fácilmente detectable aunque no se
notasen muchos indicios. Sin embargo la radiactividad que surgía en las
muestras de neodimio/samario, daba una pista
de su existencia. En este punto retomaron su investigación los profesores
Rolla y Mazza, pero ni aún intentándolo a partir de dos toneladas de materia
bruta consiguieron aislar la porción radiactiva
[6]
.
Dado que por los medios normales
no se lograba aislar, se optó por sintetizarlo. Lo hace en 1938, el equipo
de Pool y Quill de la universidad de Michigan, a partir del NEODYMIUM,
bombardeando neodimio con deuterones según la reacción nuclear:
Nd60 + 2D1
= X61 + 1n0
Este isótopo 61 de masa atómica
145 o 146, tenía una vida media de 12,5 horas. También se empleó el bombardeo
con neutrones rápidos. Al mismo resultado llegan Segré y Chien-Shiung-Wu,
trabajando con unas muestras enviadas por el profesor Rolla. El bombardeo
con partículas alfa, proporcionó otro isótopo del illinio; el Il 144, con
vida media de 108 días.
Cuando ya se había identificado
a través de los medios explicados, aparecerá a finales de marzo y primeros
de abril de 1945, entre los productos de la fisión de la primera bomba atómica
experimental del Álamo, y será investigado con éxito por Marinsky, Glendenin
y Coryell. La clave estuvo en la separación correcta de los elementos de
las tierras raras, con resinas cambiadoras Amberlite. Una vez separados los isótopos radiactivos del neodimio y del
praseodimio, se pudo estudiar correctamente y aislar el elemento 61, que
surgía en la desintegración β del neodimio
[7]
.
El descubrimiento anunciado en
abril de 1947, se verá confirmado durante el 112 Congreso de la Sociedad
Química Americana, en el mes de septiembre del mismo año, donde Carlos Coryell,
profesor del Cambridge norteamericano, medio poeta y miembro del equipo de su investigación de
los Álamos en representación de sus colegas Marinsky y Gladenin, propone
para el elemento el nombre de PROMETIUM
que daría el español PROMECIO con símbolo Pm, nombre simbólico, pues
Prometeo el héroe mitológico griego del cual lo recibe, roba el fuego sagrado
a Zeus para dar vida al hombre tal como la fisión nuclear de la que sale
el elemento, que producirá la energía atómica para su uso y abuso
[8]
.
Es un elemento de corta vida, pues
su isótopo más estable sólo tiene 250 días de vida media, lo cual contribuyó
a las dificultades de su detección y aislamiento, aunque suficiente para
determinar que funciona con número de oxidación 3+, combinándose con los
halógenos y formando óxidos.
El 112 Congreso, no fue tan tranquilo
como podía entenderse por las ponencias presentadas respecto al prometium,
por Coryell, ya que el Prof. Quill, que en colaboración con Pool, había
iniciado en Michigan la investigación sobre el elemento 61, propuso para
el mismo, el nombre de CYCLONIUM, con símbolo Cy, en función del
papel fundamental que el CICLOTRÓN, de la universidad de Michigan tuvo en
la síntesis del nuevo elemento. Este nombre y símbolo perdurarán hasta el
año 1952.
Tenemos dos nombres finales para
el mismo elemento, descartado el illinio y el florencio. Ambos hacen referencia
directa o simbólica, a las nuevas técnicas que influyeron en la obtención
por síntesis. La resolución del nombre a adoptar se trasladó a los Congresos
de la Unión internacional de Química Pura y Aplicada, que resolvieron finalmente
en favor del promecio.
Podríamos resumir así, los nombres
del elemento 61 que pasaron de ser meramente geográficos, según el lugar
donde se investigó, a simbólicos,
mecanismo que ya se había iniciado antes con el tecnecio:
ELEMENTO |
NOMBRE |
SÍMBOLO |
DESCUBRIDOR |
AÑO |
Z = 61 |
FLORENCIUM ILLINIUM PROMETIUM CYCLONIUM |
Fl Il Pm Cy |
Rolla Coryell Pool, Quill |
1924 1926 1947 1947 |
[1]
No solamente intervino el equipo
de la universidad estadual de Illinois, sino también los prof. James y
Fogg de New Hamshire, y el prof. Cork de la universidad de Michigan, por
ello el nombre general de ILLINIO, que deriva de la tribu india de los
Illinewek, que poblaban aquellas tierras. En su idioma nativo eran la
Agente@ de aquel lugar.
[2]
L.Rolla había depositado en
sobre cerrado y sellado, el descubrimiento en la Reale Accademia di Lincei,
en junio de 1924.
[3]
El elemento FLORENCIUM, debe
su nombre a la ciudad, denominada Florentia por los latinos, en función
de su prosperidad y florecimiento, que tendría su apogeo durante los siglos
XIV y XV.
[4]
Esta regla propuesta por J.Mattauch
en 1938, dice que dos isóbaros (elementos con igual masa atómica que difieren
en una unidad de carga (número atómico)), nunca pueden ser ambos estables.
[5]
El samario, por ejemplo tiene
un isótopo estable de número másico 147, cuya abundancia relativa a los
demás isótopos del elemento es del 15% (por lo tanto bastante estable),
esa masa debería también corresponder a la
del elemento 61, que sería el inestable. Igual se podría decir
de los isótopos 145 y 146 del neodimio con abundancias relativas del 8,3%
y del 17%.
[6]
En un artículo publicado el
3/12/1933 en la Revista de la Academia Nacional de Lincei, con el título
ASulla radioattivitá
del neodymio, del samario e delle miscele samario-neodymifere@ manifiestan Aque la existencia
de un elemento radiactivo es muy incierta y cuando menos, las ligeras
variaciones de actividad del neodimio no son atribuibles a este elemento@.
[7]
Esta actividad β anormal
de isótopos del neodimio, ya había sido observada en 1943, por Balou,
Goldschmidt y Morgan, pero no le dieron importancia, por ser poco penetrante.
[8]
Realmente el nombre de PROMETIUM, fue sugerido por
la esposa de Coryell, Grace Mary, que según refirió Ano sólo simboliza
la forma espectacular con que el elemento se ha podido producir por el
dominio humano de la energía de fisión nuclear sino también porque advierte
al hombre del peligro inminente de ser castigado por el buitre de la guerra@. Prometeo fue
castigado por Zeus, después de dar vida al hombre, a que atado a una roca,
un águila (buitre) le devorase las entrañas.