ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
EL ORIGEN DE LOS NOMBRES DE LOS
ACOMPAÑANTES DEL PLATINO: IRIDIO, PALADIO, RODIO, OSMIO Y EL PRIMER METAL RUSO; EL RUTENIO
Estos cinco metales acompañan permanentemente al platino y han surgido sesenta
años después de su descubrimiento entre los residuos de su metalurgia.
En 1803, Tennant observó que cuando
el platino se disolvía en agua regia, siempre quedaba un pequeño residuo
que la resistía. Otros científicos lo habían comprobado, pero creyeron que
se trataba de plombagina (grafito). Lo analizó, y obtuvo por un lado una
serie de sales
[1]
, de cuyo color hace responsable
a que en ellas existía un nuevo elemento, que por este motivo denomina
IRIDIUM, derivado de IRIS, Iρις, arco iris
en griego
[2]
, y por otro, un óxido oscuro y volátil de propiedades
opuestas
[3]
, necesariamente debidas a otro elemento al que
nombra como OSMIUM del griego OSME (oσμή, olor
[4]
). Estos nombres se trasladarán a los demás idiomas.
Aunque el primero de los dos metales quizá haya sido descubierto antes por
Collet Descotils, discípulo de Vauquelin, según apareció publicado en el
Nicholson's Journal de junio de 1804, no así el segundo. De todas formas,
aquel científico no lo "bautizó"
[5]
. El osmio, en cambio fue estudiado por Vauquelin,
al tratar el residuo con un álcali, obteniendo precisamente el óxido volátil,
pero lo interpretó como debido al metal que había descubierto su discípulo.
Por eso, ambos nombres se deben al inglés Tennant, que llegaría a ser un
efímero profesor de Química en Cambridge, porque fallecería de acidente
dos años después de su nombramiento.
Ese mismo año, Wollaston analizando
los residuos de menas de platino americano
[6]
, encuentra un nuevo metal que denomina PALLADIUM,
pero que por no servir para nada, pone a la venta de forma anónima, junto
con todos los residuos que tenía.)Cómo lo encuentra? Primero
disolvió la aleación de platino en agua regia.
Evaporó el exceso de ácido, y le
añadió una solución de cianuro mercúrico, gota a gota, hasta la aparición
de un precipitado amarillo, que una vez lavado y calcinado, calentándolo
con azufre y bórax, dió lugar a un botón metálico; era el paladio. Con el
propósito de demostrar un posible fraude, lo compra Richard Chenevix, joven
químico irlandés, creyendo que se trataba de una amalgama de platino, formada
en el proceso metalúrgico. Es realmente muy curioso que toda la investigación sobre este elemento se expuso
al público a través de anuncios o comentarios en el periódico de Londres,
Nicholson's Journal.
Comenzó con el anuncio anónimo
de la venta del PALLADIUM o PLATA NUEVA, por parte de un tal
Ms.Foster
[7]
, en lotes desde 5 chelines hasta una guinea, por
tratarse de un metal noble
[8]
. Cuando Chenevix compra todos los lotes (332 granos)
por 15 guineas, estaba convencido que se trataba de un fraude, confirmando
que era una aleación de platino y mercurio
amalgamados de una forma muy peculiar. En 1804, apareció un nuevo anuncio
anónimo en el Nicholson's Journal, ofreciéndose un premio de hasta 20 libras,
por 20 granos de PALLADIUM, obtenido por el procedimiento de Chenevix. Al año siguiente en el Philosophical Transations,
Wollaston proclamó la paternidad del descubrimiento del nuevo metal, así
como sus propiedades
[9]
, aclarando que
el nombre no deriva inicialmente del PALLADIUM latino (palacio) ya que el
metal no servía para gran cosa, aunque se disolviera en agua regia, sino
siguiendo la moda astronómica de Klaproth. En 1802, los astrónomos Piazzi
y Olfers, habían descubierto el asteroide PALAS, bautizándolo así
en honor de la diosa de la sabiduría protectora de Atenas
[10]
, tal como el año anterior, CERES "patrona"
de Sicilia. Pues bien, del citado asteroide
y no de ningún palacio, procederá el nombre del metal.
La investigación de Wollaston no
terminó ahí, pues supuso que podría haber nuevos elementos aparte del PALLADIUM.
Primero disolvió el platino bruto en agua regia, separó el platino en forma
de complejo amoniacal tratándolo con cloruro amónico. Luego disolvió el
paladio como complejo cianurado, con cianuro mercúrico. El residuo, lo evaporó,
lo solubilizó en alcohol, observando que quedaba un polvo rojizo que atribuyó
a la presencia de un nuevo elemento que coloreaba de rosa sus sales, y que
por ello llamó RHODIUM, del
griego RHODON (Õόδov, rosa), que aplicado
a la flor característica aparece en todas las lenguas europeas, desde el
lituano roñ, el ruso roza, al galés rhosyn,
el viejo inglés rÇse, emparentados con el armenio
var y el avéstico vardδa, y todos ellos al parecer,
derivados de la forma gul, que también aparece en los orígenes etimológicos
del oro y del carbón. Realmente la publicación del descubrimiento de este
metal por parte de Wollastone en el Philosofical Translation de 1804, se
realizó antes de que se aclarara todo el problema de PALLADIUM, que
había comenzado de forma tan extraña.
Los símbolos de los cuatro metales
estaban formados por sus iniciales. El del PALLADIUM incialmente fue una P, pero para evitar confusiones
pasó a Pd.
El iridio forma combinaciones tan
coloreadas como el vanadio. En la marcha analítica que provocó su aislamiento y que tanto llamó la atención
a Tennant, para solubilizarlo se formaron sales complejas de hexacloroiridiato
(IV) de potasio, K2IrCl6, de color rojo oscuro, solubles
en exceso, pasando a colores verde oliva, que al ser calentadas se volvían
sucesivamente verdes brillante, rojas rosadas
y violetas, precipitando por fin como hidróxido de iridio IV) intensamente
azul. No es de extrañar por lo tanto el nombre que le atribuyó Tennant.
El color rosa que motivó el nombre
de RHODIUM, se debe también a la formación de los cloruros complejos.
El ligando cloruro de campo débil produce una energía de desdoblamiento
con un número de onda del orden de 21.000 cm-1, con lo cual el
color apreciado deberá ser rosa. Si la marcha analítica de su aislamiento
no hubiera pasado a través de la ruta de sus cloruros, posiblemente el nombre
con que hubiera pasado a la historia no sería el de ROSA.
Algo similar podríamos decir del
nombre de OSMIUM, realmente el metal es muy pesado, el más denso
de todos los conocidos (d=22,57g/cc), con una red hexagonal compacta, que
le proporciona un punto de fusión de 2700ºC
[11]
, y por lo tanto presenta las características opuestas
a una eventual volatilidad. Sin embargo dado que el olor es una sensación
que se produce por interacción de moléculas gaseosas que alcanzan nuestra
zona sensitiva de la nariz, para que produzca un olor característico que
motive su nombre, deberá pasar a fase gaseosa. )Cómo es esto posible?
Pues bien, en su aislamiento se va a producir el tetraóxido de osmio (OsO4), único compuesto volátil del metal (punto de fusión 40ºC), debido a la presencia de los cuatro oxígenos que con sus nubes π tan próximas desestabilizan su estructura, causando esta característica. El Os8+, está en un estado de oxidación anormalmente alto, lo que hace que su electronegatividad sea mucho más elevada de lo normal [12] , que a su vez provoca que la unión sea casi covalente, proporcionando la volatilidad característica de este enlace. Por lo general los óxidos sólidos de fórmula MO4 (sólo Os, y Ru), forman prácticamente cristales moleculares, asumiendo sus propiedades. Esta volatilidad no sólo va a ser causa del nombre del metal, sino de sus especiales aplicaciones en biología. El tetraóxido de osmio reacciona con los dobles enlaces olefínicos de las cadenas laterales de los lípidos, previo a su estabilización en un complejo de cinco centros, produciendo una especial tinción. Lo curioso de ésta, es que muestra una estructura en tres capas con un realce de la exterior como si fuera en relieve. Posteriormente se deshace el complejo con formación de dioles en posición sin, y se reduce hasta OSMIO metálico negro que es el que realmente tiñe. Sin embargo al ser muy volátil y sus vapores tóxicos, esta reducción hasta metal también se puede realizar en nuestro globo ocular, produciendo un recubrimiento negro con pérdida de la visión.
Como hemos dicho, el olor se produce
a través de la interacción del compuesto con los centros olfativos y terminales
sensibles. Para que se lleve a cabo dicha interacción tiene que haber una
geometría adecuada a fin de que se acomode a las distancias atómicas de
los puntos activos que debe polarizar, produciendo así una sensibilización
de la terminal nerviosa, que conduce al impulso que genera la sensación
de olor. En este caso la acción de tetraóxido de osmio es semejante a la
que desempeña en las moléculas orgánicas con dobles enlaces aprovechada
en la tinción, con apertura de los enlaces π, Os=O, enlace del oxígeno
activo a los carbonos proteínicos, a través de la formación de un complejo
de varios centros, y posterior producción de dioles, en medio húmedo. Debido
a la electronegatividad del oxígeno se genera la polarización responsable
de la sensación. Según la teoría de Ottoson, si dicha polarización se realiza
a través de moléculas electrófilas, la sensación sería picante (típica de
los halógenos), mientras que si es por
moléculas nucleófilas, el olor es a podrido.
El RUTENIO es el primer
elemento ruso descubierto, y por ello será uno de los últimos en ser reconocido;
evidentemente en aquella época "sólo se permitía" a los científicos
suecos, alemanes, franceses e ingleses descubrir nuevos elementos. Todo
comenzó con el hallazgo de los yacimientos de platino en los Urales. En
1828, el profesor ruso Ossan analizando los residuos de la disolución de
platino en agua regia, le parece encontrar tres nuevos metales que llama
respectivamente PLURANIUM, POLINIUM y RUTHENIUM (los dos primeros
denominados así por los múltiples compuestos que daban lugar
[13]
). Berzelius, máxima autoridad de la época, niega
el descubrimiento alegando que lo encontrado eran elementos y metales ya
identificados, tales como el IRIDIO y el OSMIO, por lo que
el descubrimiento de Ossan pasa al olvido. Pasan doce años, y el profesor
Klaus, de la pequeña universidad de Dorpat conoce los trabajos de Ossan
y repite los análisis, encontrando efectivamente el IRIDIO y el OSMIO,
pero también una vez aislados ambos, todavía quedaba un residuo, en el que
identifica el tercer metal de Ossan, reintegrándole el nombre de RUTHENIUM
que no es homologado hasta que en 1845, lo acepta Berzelius
[14]
.
)Cómo obtuvo Klaus el rutenio?
Partió de la mezcla de osmio-iridio,
insoluble en agua regia. La calcinó con potasa y nitrato potásico en un
crisol de plata recubierto de magnesia. Calentó al rojo vivo durante hora
y media. Lixivió la mezcla fundida con gran cantidad de agua, obteniendo
al cabo de varios días una solución naranja ( rutenato
potásico). Tratando sucesivamente con ácido nítrico y con agua regia, logró
separar por destilación los halogenuros del nuevo metal, y partir de ellos,
por adición de cloruro amónico, una sal compleja amoniacal que por nueva
calcinación le proporcionó el rutenio metálico, aunque esponjoso. El profesor
Ossan no había logrado separar el metal, perdiéndolo en la fracción soluble
de sus cloruros. Lo que había tomado por ruthenia o tierra del nuevo metal,
no sería más que una mezcla de zirconita, peróxido de hierro y ácidos metasilícico
y titánico. Pese a ello, Klaus conservó el nombre propuesto por Ossan.
El nombre de RUTHENIUM,
procede de RUTHENIA, antiguo nombre que habían adoptado los pueblos
del este europeo y del oeste de Rusia de mayoría católica romana en la Edad
Media, cuando se unieron los principados y señores de la zona para luchar
contra los vikingos suecos. Comprendía no sólo la actual Rusa Blanca y Ucrania,
sino las Repúblicas Bálticas e incluso Polonia. De este nombre derivará
el RUTENIO así como el símbolo, primero R y después Ru que se mantiene
actualmente.
El estudio de documentos de la
época, comprueba que un supuesto metal descubierto por el polaco Sniadetski,
en 1808 entre los residuos de platino, y que había bautizado como VESTIUM
en honor del asteroide Vesta, no era nada más que RUTHENIUM.
El rutenio, va a cerrar toda la
investigación de los residuos del platino, que duraría 40 años. La clave
la tuvo el descubrimiento del yacimiento de los Urales, dado que hasta aquel
entonces los minerales de platino procedían a través de España, de la América
Española o Brasil. El nuevo yacimiento proporcionó fuentes distintas con
mezclas de metales diferentes. El rutenio, el último descubierto va a ser
el más ligero, aleándose normalmente al platino para darle dureza. Tal como
el osmio, forma un tetraóxido volátil, con olor a ozono, pero menos venenoso
que aquél.
[1]
El propio Tennant
lo describe así en el Nicholson's Journal de enero de 1805, en el artículo
"On Two metals found in the black powder remaining after solution
of platina": "El último verano al realizar experimentos con
el polvo negro que queda después de la solución de la platina, observé
que no estaba formado principalmente de plombagina como generalmente se
creía sino que contenía algunos ingredientes metálicos desconocidos. Pensando
repetir mis experimentos con mayor atención durante el invierno referí el resultado de los mismos a Sir Joseph Banks,
juntamente con mi intención de comunicar a la Royal Society mi examen
de la sustancia. Han trabajado sobre ello M.Decotils, Vauquelin y Fourcroy.
El primero nota que una pequeña cantidad de la platina se va siempre con
el ácido nitromuriático y de las observaciones que con ello pudo hacer,
infiere que contiene un nuevo metal que entre otras propiedades, tiene
la de comunicar un color rojo profundo a los precipitados de platina.
M.Vauquelin intentó un análisis más directo y obtuvo el mismo metal que
había descubierto M.Descotils, pero ninguno de estos químicos había observado
que contenía también otro metal, diferente de todos los conocidos hasta
ahora". En este artículo figuraron por vez primera los nombres
de OSMIUM e IRIDIUM.
[2]
Aparece ya en Homero
como arco en el cielo y en Plauto como alo alrededor de la luz, que se
identificará como un regalo de los dioses. Por eso en la mitología, representa
a Iris, hija de Thamas y Electra, mensajera de los dioses.
[3]
Mientras que el
primero era separado por la acción de los ácidos, el segundo lo hacía
gracias a los álcalis.
[4]
La raíz indoeuropea
es la *od (oler), que originará el armenio hot y que también generará
el nombre de ozono, para la molécula O3 .
[5]
El trabajo de Decotils,
llevaba el nombre "On the cause of the different coulors of the salts
of platina, and on the existence of a new metallic substance in the metal".
[6]
Un siglo antes y también antes de que se descubriera
el platino, los mineros brasileños conocían un metal que tenían como una
"prata" especial, era el "ouro podre" u "ouro
branco" (oro podrido u oro blanco), que incluso fue empleado por
la casa de la moneda de Brasil. No era platino, ni tampoco oro ni plata.,
seguramente era una aleación platino-paladio, tal como la que trabajaría
Wollaston, que se conocería en Europa como ORO BRASILEÑO.
[7]
Más tarde se descubrirá que el autor de los anuncios
anónimos en el periódico no era ni más ni menos que Wollaston. El 25 de
febrero de 1805, confesó este hecho y
el 4 de junio del mismo año leyó en la Royal Society el artículo "Sobre el descubrimiento del paladio y el hallazgo
de otras sustancias que acompañan al platino".
[8]
No sólo se publicó el anuncio
en el periódico citado, sino que se repartieron octavillas, e incluso
apareció en el escaparate de una tienda. En la octavilla se publicaban
todas las maravillas del nuevo metal. Decía: "Se disuelve en ácido
nítrico puro formando una disolución roja oscura. La caparrosa verde lo
precipita de esa disolución al igual que precipita el oro de la disolución
en agua regia. Si se evapora por calentamiento la disolución, se obtiene cal roja que se disuelve en ácido clorhídrico
y otros ácidos. Precipita por medio del mercurio y demás metales excepto
el oro, platino y plata. Su densidad es de 11,3 a 11,8 según el procedimiento
de obtención. Bajo la influencia del fuego su superficie se enturbia hasta
hacerse azul pero después adquiere brillo metálico nuevamente, lo mismo
que otros metales nobles sometidos a un fuerte calentamiento. A duras
penas puede ser fundido aún en el fuego de la fragua. En caso de estar
mezclado con una pequeña cantidad de azufre se funde con la misma facilidad
que el cinc. Se encuentra en disposición de M.Foster en la dirección N26.
Gerard Street. Soho. Londres, en muestras de a cinco chelines, media guinea
y guinea cada una".
[9] En 1845, 17 años después de su muerte, se acuñó una medalla especial, la medalla Wollaston, hecha toda ella en palladium.
[10]
El nombre de Palas,
proviene del griego Παλλάς, que aunque era
un seudónimo de la diosa, se empleaba también para significar una
joven bella capaz de seducir, como el iranio y el avéstico PAIRIKA, o
el persa PARI.
[11]
Este elevado punto
de fusión hizo que se emplease en los filamentos de lámparas de incandescencia
antes que el propio volframio.
[12]
La electronegatividad del metal aislado ya es de
2,2 en la escala de Pauling, ahora bien, como ésta se incrementa
con el grado de oxidación, la del Os8+, deberá acercarse a
3, tal como la del cloro.
[13]
El POLINIO y el PLURANIO derivan de POLIS y PLURIS respectivamentes.
Ambas lo hacen del griego πoλύς, (muchos) y del latín
plus-pluris (más), que a su vez proceden de la raíz indoeuropea *ple o *pel, que generará tanto el gótico filu (padre
de los fill y el full, ingleses), el viejo noruego fiol, el viejo inglés
fela, como el sánscrito puru, o el avéstico paru.
[14]
Berzelius tardó
bastante tiempo en creer que se trataba de un elemento nuevo. Incluso
en carta de 21/01/1845, dirigida a Wöhler, decía: "Es probable
que los experimentos de Klaus con los residuos de los minerales de platino
y el nuevo metal rutenio se hayan descrito ya en revistas alemanas".