ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
LA POLÉMICA DE LOS NOMBRES VOLFRAMIO - TUNGSTENO
El volframio va a ser el segundo
metal descubierto por científicos españoles, sin embargo en la mayoría de
los textos aparece citado el sueco Scheele como su descubridor. Intentaremos
aclarar la participación de cada uno en su identificación.
La primera referencia al mineral,
aparece en 1574, en los trabajos de Ercker, con la denominación de WOLFERAM,
naturalmente que este nombre podía estar aplicado, como veremos, a cualquier
residuo de mineral encontrado. El mineral también era conocido como ESPUMA
LUPI, porque aparecía siempre en las menas de estaño, de tal forma que
al fundirlo el metal desaparecía,
como si se lo hubiera comido, tal como hacía el lobo con las ovejas. Debemos
situarnos en las zonas rurales de Alemania, en el siglo XVI.
El análisis del WOLFERAN, WOLFRAM,
o como fue catalogado; WOLFRAMITA, constituyó un reto para los mineralogistas
de finales del siglo XVIII. Lehmann, en 1761, analiza una wolframita de
Zinwald, concluyendo que debería tratarse de un mineral de hierro y cinc,
emparentado con la pirolusita del manganeso. En 1779, Woulfe
[1]
especifica que da reacciones que ninguna otro
mineral produce, tales como el precipitado amarillo con ácido oxálico, por
lo que supone se trata de algo distinto a los minerales de estaño, cinc
y manganeso.
En 1781, Scheele en una investigación
semejante a la que le llevó a descubrir la MOLIBDAENA, encuentra
un mineral blanco y pesado que fue llamado LAPIS PONDEROSA (roca pesada), también
conocido en Suecia como TUNGSTENO derivado de TUNG, pesado
y STEN, roca. Al tratar este mineral producía una cal y un ácido
desconocido semejante al molíbdico que él mismo había descubierto
[2]
. Lo llama: TÚNGSTICO
[3]
. En ese mismo año, Bergman, cree que el ácido
molíbdico y el túngstico, estaban relacionados con el arsénico blanco (ácido
arsenioso), y podrían obtenerse metales a partir de ellos.
Independientemente y partiendo
de un mineral pardo negruzco completamente distinto, el conocido WOLFRAM
o VOLFRAN, los hermanos riojanos Fausto y Juan José Elhuyar,
aíslan un ácido que por reducción con carbón, producía un botón o régulo
metálico
[4]
de un elemento nuevo que denominan VOLFRAMIO,
por haberlo aislado de ese mineral. Esta experiencia fue publicada en los
Anales de la Real Sociedad Vascongada en 1783 y rápidamente traducida al
francés, alemán y sueco. Sin embargo a partir de 1784, en la memoria titulada
"Análisis químico del Wolfram y examen de un nuevo metal que entra
en su composición", se puede leer:
"Daremos a este nuevo metal
el nombre de VOLFRAN tomándolo del de la materia de la cual lo hemos
sacado, y miraremos ésta como una mina en que este metal está combinado
con el hierro y la alabandina
[5]
como queda probado. Este nombre le corresponde
mejor que el de TUNGUSTO o TUNGSTENO que pudiéramos darle
en atención a haber sido la TUNGSTENE o pieda pesada la primaria
materia de que se ha sacado su cal por ser el VOLFRAN, un mineral
que se conocía mucho antes que la piedra pesada, a lo menos más generalmente
entre los mineralogistas y que el término VOLFRAN está ya recibido
en todos los idiomas de Europa, aún en el mismo sueco".
La memoria está firmada por ambos
Elhuyar, sin embargo parece que la dirección del trabajo la llevó Juan José
en los laboratorios del Seminario de Vergara
[6]
donde era profesor de Química, su hermano Fausto.
Ambos hermanos habían estudiado en París y también estuvieron algunos días
con Scheele
[7]
, y uno de ellos realizó un curso entero con
Bergman en Upsala. Los problemas en la acreditación de la paternidad de
dichos trabajos, surgen de su firma conjunta y de los propios apellidos
y nombres de los investigadores. Frages, en su discurso de recepción de
1909, en la Academia de Ciencias de Madrid, basándose en las traducciones
del diario de Bergman de 1782, opina se trataba de Lhuyart
[8]
. Aunque Scheele reconoce el descubrimiento
de los Elhuyar, en carta dirigida al profesor Bergman de Upsala
[9]
, el mundo científico de cultura inglesa y francesa
atribuye el descubrimiento a Scheele, aceptando su nombre de TUNGSTENO
con símbolo Tu. Así será TUNGSTEN en inglés, TWNGSTEN, en
galés, TUNGSTÈN en francés y TUNGSTENO en italiano. Mientras
que Alemania y España lo acogen como WOLFRAM y VOLFRAMIO,
con símbolo W, siendo WOLFRAM en danés, WOLFRAAM en holandés
y VOLFRAMION en griego. Todos
los países del este europeo siguen la denominación alemana y será WOLFRAM
o VOLFRAM.
Para aumentar la confusión o intentar
resolverla, el mineralogista Werner, al llamar SCHEELITA al tungsteno, propone
el nombre de SCHEELIUM, con símbolo Sch, para el nuevo metal, nombre
que no prevalecerá.
Sólo en 1785, el alemán Raspe
[10]
, demostrará que el metal obtenido de la scheelita
era el mismo que el de la wolframita, pero las ideas estaban bastante asentadas
en los diferentes países. Así aunque el nombre de TUNGSTENO va a
permanecer en el léxico y textos científicos hasta 1961, su símbolo W surge
ya en los primeros sistemas periódicos, engrosando el número de elementos
modernos cuyos nombres eran en principio diferentes a sus símbolos.
La cultura japonesa que lo toma
del alemán, realiza una composición de dos ideogramas, el radical metal,
precediendo a otro que intenta trasladar al japones la fonética alemana
de volframio, tomándolo como WU, su primera sílaba. Los chinos inicialmente
lo asimilan del japonés, y a partir del 1933, lo llaman U.
Podemos aclarar entonces que el
VOLFRAMIO sólo fue aislado de la WOLFRAMITA (antes WOLFRAM),
que es un wolframato de hierro y manganeso y nunca se obtuvo de la TUNGSTENITA,
wolframato de calcio. Por lo tanto, aparte de los motivos históricos (el
wolferan era conocido mucho antes que el tungsteno), parece más correcto
llamarlo VOLFRAMIO que TUNGSTENO, porque la TUNGSTENITA,
se aplicó a minerales de otros metales con semejantes características físicas.
En contra de lo que se cree no
existe ninguna relación entre ambos nombres, aunque ambos procedan de lenguas
germánicas. El VOLFRAMIO español, surge del WOLFRAM, un mineral
negruzco con formas prismáticas y brillo metálico, bastante parecido por
su color y su forma de cristalizar a la casiterita o dióxido de estaño,
lo cual va a condicionar su nombre, como en casos parecidos. Resulta claro
que antiguamente era mucho más importante el ESTAÑO que el VOLFRAMIO
que en principio tampoco servía para nada, y el WOLFRAM podía considerarse
como una impureza, un residuo del ESTAÑO, por eso los lingüistas
(Corominas) lo toman del sufijo RAM,
suciedad en alemán medio, mientras que el WOLF, lobo, tiene un significado
despectivo que traduce la desilusión de los mineros que encontraban WOLFRAM
en lugar de CASITERITA. Algo semejante a la voz NIKKER, o
a la palabra BLENDA del alemán BLENDEN engañar, porque los
mineros que buscaban GALENA, sulfuro de plomo, se sentían defraudados
al encontrar el de cinc. Sin embargo, los historiadores químicos, basándose
en la igualdad WOLFERAN: ESPUMA LUPI, lo toman de manera distinta. Debemos
recordar que el término lobo se empleaba en el medievo con una idea bien diferente, siempre
en el sentido de algo que devora o come (véase el caso del ANTIMONIO
denominado "lobo de los metales" en el primer artículo se la sección
Orígenes).
[1]
Dice Woulfe: "Al espato
de los alemanes se le llama comúnmente MINERAL BLANCO DE ESTAÑO, aunque
los mineralogistas sajones suponen que no tiene nada de estaño. El único
experimento que yo hice, fue digerirlo en estado pulverulento con ácidos
por lo que adquiere un rico color amarillo como el mineral turbit, el
que va mejor para ese experimento es el ácido oxálico. Esta es la única
sustancia que conozco de las que tienen esa propiedad".
[2]
Scheele daba la siguiente descripción
del mineral: "Los constituyentes de esta especie mineral es probable
que sean desconocidos por los químicos. Cronstedt enumeraba al mineral
entre las variedades ferruginosas de piedra, con el nombre FERRUM CALCIFORME y TERRA QUADAM INCOGNITA INTIMA MIXTUM. El que
he usado tiene color perla y se ha cogido de la mina de hierro de Bitsberg".
Al descomponer el mineral con agua fuerte, encontró que tenía cal y un
polvo blanco de un ácido semejante al molíbdico, del que se diferenciaba, en que no
era volátil. Su cal amarilleaba con ácido nítrico y formaba compuestos
insolubles en agua, mientras que los de la terra ponderosa molybdaenata,
sí lo eran.
[3]
Según demostraron los Elhuyart,
este ácido blanco y soluble, sintetizado por Scheele, no era más que una
mezcla de ácido wolfrámico en exceso de álcali.
[4]
Se puede leer
en los Extractos de las Juntas
Generales de la Sociedad Económica Vascongada de amigos del país, de 1783
(pag 46 a 88): "Habiendo puesto otros cien gramos de volfran en
polvo en un crisol de Zamora, guarnecido de carbonilla y bien tapado,
a un fuego muy fuerte en el cual estuvo hora y media, encontramos rompiendo
el crisol después de enfriado (la primera vez rompimos sin enfriar enteramente
y así que la materia tuvo contacto con el aire se encendió y su color
gris se volvió al instante amarillo), un botón que se reducía a polvo
entre los dedos. Su color era gris, y examinándolo con una lente se veía
un conjunto de glóbulos metálicos entre los cuales había algunos del tamaño
de la cabeza de un alfiler, cuya fractura era metálica y de color de acero.
Pesaba 60g y por lo tanto había disminuido 40".
[5]
La alabandina hacía referencia
al manganeso, cuyo nombre no se había generalizado todavía, pues se había
descubierto recientemente.
[6]
El Seminario de Vergara se creó
como "Real y Patriótico Seminario de Vergara", al objeto de
que los hijos de las familias del país, pudieran recibir una buena educación
y sobre todo patriótica, y no tuvieran que ser enviados a Francia para
completar su formación.
[7]
En carta de Scheele a Bergman
de 5/07/1782, se puede leer: "Los señores extranjeros han estado
conmigo dos días; tuve el placer de platicar con ellos sobre asuntos químicos;
parece que están enterados de la materia".
[8]
Se puede leer
en el diario :"Mr.de Luyarte de España ha venido a Upsala con
Mr.de Virly con el mismo objeto de estudiar no solamente siguiendo el
curso de Química superior, sino además a asistir con otros a las lecciones
particulares de análisis realizando cada uno exámenes excelentes. Los
dos se quedaron hasta final de curso".
[9]
En carta de 2/04/1784, le
dice Scheele a Bergman: "Me place que Mr.Luyarte
haya obtenido el régulo de tungsteno. Supongo que le habrá enviado a usted
muestras".
[10]
Este científico va a ser más
conocido por su famoso libro: "Las aventuras del baron Münchausen",
incluso convertido en guión de cine, que por sus investigaciones.