ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
EL CLORO: EL SEGUNDO
NO METAL CON NOMBRE DE COLOR
Antes de comentar las circunstancias
que motivaron su nombre, debemos hacer referencia a su progenitor; el ácido
clorhídrico, puesto que todo surge de él.
"Hay dos combinaciones, una
llamada leucosis, por la cual se blanquea, y otra xanthosis, que amarillea.
Una se hace por trituración, la otra por calcinación. Sólo se tritura en
la casa sagrada, allí se efectúa la disolución y el poso. Combinad juntos
el "hombre y la mujer" y encontraréis lo que buscáis. No inquietaros
en saber si se producirá fuego. Las dos combinaciones producen muchas sustancias
como el agua de salmuera, el agua divina incorruptible, el agua del vinagre,
el AGUA DEL ÁCIDO DE SAL MARINA
[1]
...."
Este escrito, realizado en griego,
como todos los procedentes de María la Judía, es indirecto. La mayoría fueron trasladados por
Zósimo, en el siglo III a IV d. C. Tampoco
se puede encasillar con exactitud a esta mujer, una de las primeras químicas
que han existido, en una determinada época, situada generalmente en el siglo
I d. C. aunque algunos investigadores la identifican sin embargo con la
hermana de Moisés
[2] .
Su nombre ha pasado a la historia a través de los múltiples aparatos de laboratorio que diseñó, especialmente el llamado
"baño de maría", nombre propuesto en el
siglo XIV por el conocido alquimista Arnaldo de Vilanova, para el baño de agua
[3.En
el siglo XV, Basilio Valentino reconoció que haciendo reaccionar SAL MARINA
con VITRIOLO MARCIAL
[4]
producía en la reacción un líquido que quemaba
y que por eso llamó AQUA CÁUSTICA (también lo denomina SAL ENIXUM)
. Así mismo se liberaba un espíritu que
por su procedencia nombra como SPÍRITUS SALIS ACIDOS. El término
CÁUSTICA del latín CÁUSTICUS que procede del griego KAUSTICOS
(χαυστιχός, que lo hace de
χαίω, quemar), indica
que la disolución formada quemaba, seguramente por exceso de ácido o base
disuelta, mientras que el espírtu o gas desprendido, fácilmente se identifica
actualmente con el cloruro de hidrógeno. Naturalmente debemos tomar todos
los escritos de Valentino con ciertas reservas.
A principios del XVII, el belga
Van Helmont, que había desarrollado grandes técnicas en la obtención de
aires, espíritus o flatus, que va a llamar gases, habla en su "Ortus
medicinae", editada en 1658, de la preparación del "gaz du sel",
que consigue mezclando en un recipiente, agua fuerte (ácido nítrico) y sal
marina o sal amoníaco. Explica: "Se produce, aun en frío, un gas
que hace estallar el recipiente".
La reacción será estudiada por
Bergman, Scheele, Mourveau y Lavoisier, los cuales suponen que el ácido
marino que no podían descomponer estaba formado por una base acidificable
y oxígeno. A la base desconocida la llaman BASE MURIÁTICA o RADICAL
MURIÁTICO que toma el nombre de la palabra
latina MURIA aplicada anteriormente a la sal marina. Así aparece
una nueva denominación para el ÁCIDO MARINO: ÁCIDO MURIÁTICO,
denominación que permaneció por lo menos ciento
cincuenta años en el mundo de la Química, y que todavía se puede leer en
los textos de principios de siglo XX. Precisamente poco tiempo antes de
dicha identificación, Linneo, en 1758, había aplicado el término MÚREX,
a determinados moluscos marinos muy solicitados desde tiempos remotos, pues
de ellos se había extraído la púrpura, colorante y color, signo de majestad,
cantada por Homero, y asociada al comercio fenicio del mediterráneo, aunque
fuera usada y conocida inicialmente por los egipcios, con el nombre de ZAY.
La idea sobre el ÁCIDO MURIÁTICO
durante todo el siglo XVIII era que tenía oxígeno. Así lo explica Lavoisier
en su Tratado Elemental de Química:
El cloro va a ser descubierto por
Scheele en 1774 en la misma investigación que motivó
el hallazgo del manganeso. Trabajaba con MAGNESIA NIGRA o MANGANISA
(posteriormente pirolusita MnO2), procedente de España, que
hace reaccionar con ÁCIDO MARINO.
Esta reacción sería formulada más
tarde por el propio Scheele, que había preparado el ácido permangánico Pm
y supuesto, que la pirolusita era un estado de aquél con flogisto Φ,
de la siguiente manera :
PmΦ2 (pirolusita) + (ClΦ) (ácido muriático) = PmΦ3 ClΦ + Cl (ácido muriático deflogisticado)
La reacción será explicada posteriormente por Lavoisier que mantiene la creencia de que a través de metales como el manganeso, el plomo y el mercurio se le obligaba al ácido muriático a tomar oxígeno, y que por lo tanto, el ácido obtenido debería llamarse tal como en el tercer nivel de oxigenación, pero con el adjetivo OXIGENADO, proponiéndole por lo tanto como ÁCIDO MURIÁTICO OXIGENADO [6] . Es evidente que la descripción que hace Lavoisier corresponde al cloro, que supone derivado de un nuevo elemento denominado MURIO.
Poco
tiempo después Claudio Luis Berthollet, descubrirá la propiedad decolorante
de las disoluciones de ÁCIDO MURIÁTICO OXIGENADO y montará la primera
fábrica de limpieza, decoloración y blanqueo
[7]
.
Todavía a principios del siglo XIX, Berzelius mantuvo que el compuesto era un ácido, dadas
sus características sofocantes y picantes, formado por un radical desconocido
que llamó MURIUM o MURIATUM, con el oxígeno. En esta época
se sostenía la idea de que su unión con éste era tan fuerte que no se le
podía descomponer, y que por lo tanto se trataba de una combinación química
y nunca de un elemento.
Davy , razona así, "si el gas ácido oximuriático, está compuesto de ácido muriático y oxígeno, como proponía la escuela de Lavoisier, el carbón reaccionará con el oxígeno liberando al ácido muriático". Al no producirse la reacción, descarta la existencia del oxígeno. Por otra parte, el potasio reacciona con aquel ácido, produciendo la sal seca (KCl) y cuando el ácido oximuriático lo hace con el fósforo, se obtiene una mezcla de compuestos de fósforo, entre ellos un teórico oximuriato de fósforo, que reacciona en caliente con el oxígeno para formar óxido fosfórico. Por eso razona "Si existiese oxígeno en el supuesto oximuriato de fósforo no habría razón para que esta reacción se produjera”. Con todo ello demuestra que el ácido muriático estaba compuesto de oximuriático e hidrógeno, y que aquél no era un compuesto sino un nuevo elemento al que llama por su color, CHLORINE o GAS CLÓRICO, procedente del griego CHLOROS (χλωρός, verde claro). De esta forma, añade "Aunque se descubra que es un compuesto y que contiene oxígeno, el nombre no induce a error, por lo que no tendría que cambiarse". Todo ello lo presenta en una sesión de la Royal Society de Londres, el 15 de noviembre de 1810.
Dos años después, el francés Gay Lussac, propone
modificar el nombre a CLORE, del que derivarán el español CLORO y el alemán CHLOR y su símbolo en el sistema
periódico. En las lenguas bálticas y eslávicas, se conserva dicho nombre,
así en polaco y checoslovaco es CHLÓR, mientras que en serbocroata
y ruso es KLOR, e incluso HLOR. En chino es LU, representándose
por un ideograma en el que se indica su carácter gaseoso y el de olor picante.
Explicación química de los errores lingüísticos
)Por qué se creyó durante tanto
tiempo que el cloro era un ácido? Se ha dicho que
por sus propiedades sofocantes y sobre todo porque picaba los ojos (sería
la base de los gases lacrimógenos al cabo del tiempo), y eso lo hacía fundamentalmente
por su tendencia a "buscar agua", en la que es muy soluble.
El color del cloro y de los elementos de su familia
Es realmente curioso, que el flúor
sea incoloro, mientras que el cloro lo es
verdoso, el bromo rojizo y el yodo, violeta. )Cómo es posible tanta diferencia
de colores (lo que en algunos casos motivó su nombre), para
elementos como la misma constitución electrónica?
[1]
El término sal, es una de las palabras más
antiguas, tanto el letón s~ls, como el checoslovaco sol/, el polaco sól
y el ruso sol', el armenio al, así como el viejo inglés salt, el viejo
alemán saltz e incluso el tocario s~le, derivan de
la raíz indoeuropea *sal, con el
significado actual. Esta raíz, está íntimamente emparentada con los términos
empleados en la denominación de mar, que en sánscrito es sal-ilá, como
algo que sale de él, por la acción del sol. Lo mismo podríamos decir del
acidus latino, de la raíz indoeuropea *ak, pico punta, emparentada con
la *sker del silicio. Sin embargo en chino es SHIO, representándose con
un ideograma que incluye el significativo de la tierra, el de la boca
(un rectángulo), y el de plato, puesto que la sal
es el único mineral que se come. En vascuence es gatz. Incorrectamente
algunos lingüistas hacen derivar el castellano sal, del latín sal,
salis, que a su vez saldría de exsilir (crepitar, saltar), procedente
la raíz indoeuropea *sel (saltar), basándose en la propiedad del compuesto
al ser colocado sobre brasas. Evidentemente no parece lógica esta afirmación.
[2]
En 1666, aparece la referencia
a ello, en el texto publicado por la francesa Marie Meurdrac, "La
Chymie charitable et facile en faveur des dames".
[3]
Realmente en la actualidad,
el baño de maría no es un baño de agua como originalmente se propuso,
sino de vapor de agua. El baño de maría fue el procedimiento alquímico
más empleado; llegó a tener ocho símbolos distintos.
[4]
También se le llama VITRIOLO
VERDE o VITRIOLO DE MARTE. El término marcial o marte hace referencia
al hierro, identificado con ese planeta y con el dios de la guerra (las
armas eran de hierro), y los vitriolos (de vitrio y oleo) son los sulfatos de metales
pesados que por calefacción producían aceites (ácido sulfúrico, de apariencia
oleosa) pero en cambio cristalizaban formando bellos cristales (vitrum,
vidrio). Los vitriolos ya aparecen en los escritos de Rhases (900 d. C.), sin embargo quizá sean anteriores
pues el término se puede leer en las "Compositio lucensis" datadas
en el VIII d. C.
[5] Glauber hizo la reacción con carácter general, destilando el espíritu de la sal sobre cales metálicas (cadmia y herrumbre del hierro) obte-niendo un espíritu con color amarillo que sale del recipiente y que disuelve metales y minerales, al que llama "aceite o espíritu de la sal rectificado"
[6]
Lo explica así Lavoisier: "El ácido muriático al
igual que el ácido del azufre y varios otros es susceptible de distintos
grados de oxigenación pero el exceso de oxígeno produce el efecto contrario.
La adición de oxígeno lo hace más volátil, de olor más penetrante, menos
miscible en agua y su acidez disminuye. En principio estuvimos tentados
de expresar estos dos grados de saturación tal como hicimos con el azufre,
esto es variando las terminaciones y hubiéramos llamado ÁCIDO MURIATOSO
al menos saturado, pero hemos pensado que este ácido merecía una excepción
al no conocerse en Química ningún ejemplo que mostrase los mismos resultados
particulares, contentándonos con llamarlo ÁCIDO MURIÁTICO OXIGENADO que
sólo puede existir cuando está libre y al igual que el precedente, en
estado gaseoso".
[7] Berthollet, que seguía plenamente las teorías de Lavoisier, explica así la reacción anterior: "Es por tanto el aire vital de la manganesa que está combinado con el ácido marino, el causante de la formación del ácido marino deflogisticado, el cual está formado evidentemente por combinación del aire vital con ácidos marinos, pero en él el aire vital se encuentra privado de una parte del principio de elasticidad y se adhiere tan débilmente al ácido marino que basta la acción de la luz para deshacerlos rápidamente, teniendo la luz una afinidad para su base, mayor que la que tiene el ácido marino". La propiedad decolorante correspondería realmente al ácido hipocloroso, desconocido como tal en aquel tiempo, producido por la dismutación de cloro en disoluciones acuosas alcalinas.