ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
LOS COMPAÑEROS
DEL OXÍGENO: NITRÓGENO E HIDRÓGENO
Con el nitrógeno va a ocurrir lo mismo que con el oxígeno, puesto
que desde tiempos muy remotos se sabía que en el aire existía un componente
que no servía para la respiración y que apagaba la llama. Se ha hecho mención a los textos de MAO KHOA del siglo VIII, como YANN o aire completo. Roger
Bacon lo indica ya en el año 1250, siempre ligado a
la composición del aire.
El médico de Enrique IV, José Duchesne, discípulo de Paracelso, fue el primero que entrevió que
en la composición del nitro, sustancia conocida de tiempos muy remotos (la
palabra procede del egipcio/hebreo neter), podría producirse un gas que
también apagaba la llama, hecho que también había observado Leonardo da
Vinci.
Van Helmont comienza a principios del siglo XVII el estudio
de los gases, identificando a aquellos que apagan la llama, y que no había
posibilidad de recogerlos en un recipiente y Adominarlos@, como GASES SILVESTRES
(del latín silvestris, salvaje). Poco después Boyle, basándose en un sistema que relata
Plinio, mil seiscientos años antes, idea
un procedimiento de recogida y medida de volúmenes de los gases que va a
ser fundamental en la investigación del nitrógeno.
Al comenzar el siglo XVIII, la
composición del aire se basaba en dos sustancias, una irrespirable, que
era absorbida o fijada por la cal y la magnesia, y por eso recibió el nombre
de AIRE FIJO o MEFITICO
(derivado a su vez de la diosa de
los italos MEFITIS, protectora contra los vahos dañinos)
y otra que mantenía la llama, con múltiples nombres.
La justificación de los dos tipos la da Stefan Hales, diciendo que el aire
no respirable se debía a la falta de elasticidad de sus partículas. El estudio
de la fijación del aire o gas silvestre
es objeto de la tesis de Joseph Black , profesor de medicina en Edimburgo
y maestro de Daniel Rutherford, al que la historia reconoce como
"descubridor" del nitrógeno, gracias a su trabajo de doctorado
(aconsejado por Black) sobre el aire residual no absorbido por
la magnesia. Antes, otro seguidor destacado de Black, Jacquin, profesor
de química y botánica de la universidad de Viena, publica
en 1769, su "Examen chemicum doctrinae Meyerianae". En
él sostiene que el aire fijo de la cal es el mismo que el de la atmósfera, distinguiendo
en aquél, el AIRE DE LA POROSIDAD y el AIRE DE LA COMBINACIÓN.
EL DESCUBRIMIENTO DEL NITRÓGENO: PRIMEROS NOMBRES
Con la paternidad del descubrimiento
del nitrógeno, ocurrirá lo mismo que con el oxígeno, aunque lo precediera
en tres años; hay 3 o 4 científicos a los que se les puede atribuir. Vamos
a intentar resolver el problema.
El monopolio de los trabajos de
investigación sobre gases, en Inglaterra, recaía en Cavendish y en Priestley. A finales de 1771, Cavendish,
comunica a Priestley, que estudiando el aire que ha atravesado el fuego de carbón vegetal, el gas resultante
contiene el aire fijo de Black, pero consta fundamentalmente
de AIRE COMÚN "que ha sufrido por el fuego un cambio en su naturaleza".
Después de absorber la componente fija con
lejía de jabón, observa que el residuo
"parecía más ligero" que el aire ordinario, extinguía la
llama aunque "en menor grado"
que el aire fijo.
En marzo de 1772, entre el 5 y el 23, Priestley
lee ante la Royal Socity, el trabajo "Observations
on different kinds of air", en él expone que el aire residual que llama
AIRE QUEMADO, no solamente extingue la llama sino que resulta nocivo
para los animales en el más alto grado y es más ligero que el aire ordinario.
Al realizar el experimento sobre
mercurio Ael aire sólo disminuyó una quinta
parte, no absorbiéndose más aunque se
dejara entrar agua". Continuando con las investigaciones, justificaba que el aire viciado apagaba la llama,
porque estaba saturado de flogisto, por eso era AIRE FLOGISTICADO.
El 12 de noviembre de 1772, Daniel
Rutherford, presenta su tesis doctoral que
implicaba experiencias con ratones en atmósfera controlada con un componente
de gas residual no respirable. Su título fue: "EL AIRE FIJO O MEFÍTICO".
Las conclusiones fundamentales
fueron las siguientes:
a) El gas residual apagaba
la llama de una vela, aunque su pábilo pudiera seguir brillando algo de
tiempo.
b) El aire absorbido o fijado procedente de la combustión
del carbón, era idéntico al aire viciado por la respiración
c)
El aire residual, no produce precipitado
de la cal del agua como el mefítico, aunque extingue el fuego y la vida
no menos que éste.
Por todo ello lo llama AIRE
NOCIVO, que era aire atmosférico saturado de flogisto. Scheele, en noviembre del 75 y en carta
a Gahn, llama al aire residual, AIRE
SUCIO o también AIRE PODRIDO, debido a que se produce en la putrefacción
de los cuerpos.
Como podemos observar, tanto Cavendish, como Priestley y Rutherford, aíslan el gas residual atmosférico y describen sus propiedades, diferenciándolas
de las de otros componentes gaseosos,
aproximadamente sobre las mismas fechas.
El carácter irrespirable del gas,
es el origen del nombre MOFETA
RESIDUAL como lo llama Lavoisier, atribuyéndose también la paternidad
del descubrimiento. Este hecho lo realiza en la investigación sobre los
componentes del aire que dura entre 1774 y el 78. Lo llama así porque es
incapaz de mantener la respiración y la combustión, aunque "probablemente
no debería ser una sustancia química simple, sino compuesta".
La composición del aire queda ahora
circunscrita a tres fluidos elásticos,
como manifiesta el sueco Torbern Bergman, en 1776: AEl ÁCIDO AÉREO LIBRE, en
tal pequeña cantidad que altera el color de la tintura de tornasol, un aire
que no puede servir para la combustión
ni a la respiración de los animales y que llamaremos ÁCIDO NOCIVO
o ÁCIDO VICIADO, y un aire absolutamente
necesario al fuego y a la vida animal, que es cerca de la cuarta parte del aire común, y que yo
veo como AIRE PURO". En el "Tratado sobre el aire y el fuego", de 1777, Scheele, se manifiesta en el mismo sentido, aunque lo reduce a dos componentes.
LOS NOMBRES DEL NITRÓGENO EN EUROPA Y SUS DERIVACIONES
Guyton de Morveau, amigo y colaborador de Lavoisier, propone el nombre de AZOTE,
nombre con que es conocido en Francia y en países de su cultura, que producirá
el peculiar símbolo de ese elemento en dichos países Az, y la palabra castellana
azoe, también referida al gas. El error surge en Francia, porque la palabra
AZOT ya existía, pues en 1701 se puede leer en el diccionario Littré:
" Azot o azote, c'est ainsi
que les chimistes apellent la matiére première des metaux". En
el desarrollo de la investigación que llevó a proponerlo como AZOE,
se intentaron antes otros nombres, como el mismo Lavoisier confiesa: "...
estuvimos tentados a llamarlo GAS ALCALÍGERO porque las experiencias
de Berthollet han demostrado como este gas entraba en la composición
del ácido nítrico y con el mismo fundamento lo podríamos llamar PRINCIPIO
NITRÍGENO".
En España, Aréjula empeñado en modificar toda la nomenclatura de
la escuela de Lavoisier, propone cambiar la denominación francesa de GAS
AZOTIQUE, por GAS AZOE.
Es curioso que el nombre alemán
aplicado al elemento, STICKSTOFF, derivada de STICK (que sofoca)
y STOFF (materia), que significaría materia del aire que no sirve
para la respiración, hace referencia a su primitivo origen, y que en holandés es STIKSTOF. También los
japoneses toman esta denominación, y la traducen como CHIN SU, con
los ideogramas correspondientes. Sin embargo correlacionan la idea de GAS
DEL NITRO como HSIAO CH'I, y la de GAS IRRESPIRABLE como
TAN CH'I, interpretándolas con los ideogramas dobles de ambos conceptos,
junto con el común de gas. Los chinos, como en el caso del oxígeno, tomaron
los términos japoneses incluyendo también la idea de que este gas modera
la acción del oxígeno, diferenciándola así de los términos japoneses.
Tanto en polaco como en ruso, lo
toman del francés y es AZOT; sin embargo en serbocroata es DUSIK
y en polaco es DUŠIK, aunque con el mismo sentido que azot, esto
es su irrespirabilidad.
EL ORIGEN DEL TÉRMINO NITRÓGENO
El término NITROGÈNE, punto de partida de la mayoría de las
denominaciones europeas, es propuesto en 1790 por Juan Antonio Chaptal,
responsable de la fabricación de la pólvora para los ejércitos revolucionarios
franceses, en el sentido de productor o engendrador de NITRO, sustancia
fundamental en la producción de aquella. Antonio Porcel ese mismo año y
en sus "Extractos", propuso el nombre de NITRÍGENO, basándose
en que entraba en la composición del ácido nítrico, y posteriormente AMONIÁGENO,
por formar amoníaco. El NITRUM latino, tomado del griego NITRON,
no es de origen griego sino egipcio y va ligado al del sodio.
A través del egipcio pasó al árabe
como NATRUM, bajo el concepto de salitre (sal de la tierra). De NATRUM,
se modificó hasta ATRUM, TRUM y TROMA, dando posteriormente
nombre al NATRIUM, que generará el nombre latino y símbolo del sodio.
La voz inglesa NITROGEN se emplea en galés y danés. La española NITRÓGENO,
procede de dicha acepción. En italiano y en griego es respectivamente AZOTO
y AZOTON, mientras que en portugués se usan ambos términos: AZOTO,
derivado del AZOTE francés y NITROGENIO, del NITROGÈNE
francés, produciéndose una duplicidad de símbolos. Antiguamente se había
empleado un círculo partido al medio por un diámetro, indicativo de su duplicidad
en el aire, no de la de nombres.
EL HIDRÓGENO
El hidrógeno es el elemento más
abundante del universo y uno de los artífices de la vida, aunque en la Tierra
tuviera unos principios bastante oscuros. Parece ser que Paracelso en 1520 fue el primero que lo obtuvo sin saberlo.
Observó que echando sobre un metal, aceite de vitriolo (ácido sulfúrico)
se producía un espíritu (todavía no se conocía la palabra gas), que llamó
aire. Sin embargo no lo identificó con una nueva sustancia, ya que supuso
que ese "aire" que se liberaba era del mismo tipo "del
que se desprende del agua al hervirla".
Posiblemente Van Helmont
a principios del siglo XVII, conociera el hidrógeno
a través de sus experiencias para obtener todo tipo de gases, porque habla
de los gases obtenidos por la acción de ácidos sobre cales y metales y que
algunos tenían la propiedad de extender la llama. También hace referencia
al gas inflamable recogido por Turquet de Mayerne por esas fechas, a partir
de hierro y un ácido, denominándolo GAS PINGÜE.
Los hechos y datos más concretos
son los aportados en 1671 por Boyle, en "Nuevos experimentos
sobre la llama y el aire", donde se explica que tratando de preparar
la "solución de marte" (CuSO4), va a obtener un gas
que en principio llama AIRE REGENERADO o SOLUCIÓN INFLAMABLE DE MARTE. Cien años más tarde,
Priestley encuentra una serie de apuntes de laboratorio
de Boyle y en ellos se podía leer:
"...un licor penetrante y
volátil, dejando caer sobre limaduras de hierro, calienta la mezcla, produciéndose
vapores mal olientes que se incendiaban a la llama de una vela, continuando
a arder durante cierto tiempo. Un nombre apropiado para estos vapores sería,
AIRE INFLAMABLE".
Nicolás Lémery, en la última edición de su "Curso de Química", de 1716
transcribe un trabajo efectuado en
1700, relaciona la inflamación del
gas obtenido por reacción
entre el oleum de vitriolo y el hierro, con los relámpagos y truenos de
las tormentas.
En Moscú, Mihkail W. Lomonosov
publica en 1745, la tesis sobre:"El brillo
metálico". En ella se puede leer:
"Al disolver un metal no precioso,
especialmente el hierro en alcoholes acídicos, del orificio del frasco se
escapa un vapor inflamable..."
Es evidente que Lomonosov, se refiere a los ácidos cuando
habla de alcoholes acídicos, y es probable que dado el aislamiento de la
ciencia rusa en el siglo XVIII, que no hubiera leído las publicaciones francesas
al respecto.
En 1765, en "Experimentos
con el aire artificial", Cavendish demuestra que el AIRE INFLAMABLE DE LOS METALES
era una clase especial de gas que se formaba al disolver diferentes metales
en ácidos diluidos y más tarde en el 81, al quemar este aire obtiene por
condensación, gotitas de agua. Este experimento fue también descrito por
Scheele que lo llama AIRE DE FUEGO. Por fin, Lavoisier
en 1783 operando al revés, descompone agua, obteniendo
OXÍGENO y un nuevo gas que bautiza con el nombre de HIDROGÈNE, esto es un gas que produce agua, aludiendo al
experimento realizado por Cavendish y Scheele. En su "Traité élémentaire
de Chimie", relata como se le ocurrió nombrarlo:
"...ninguno
nos pareció más conveniente que el del HIDRÓGENO, es decir PRINCIPIO
GENERADOR DE AGUA, del griego
HYDOR (υδωρ), agua y GEINOMAI (γειvoμαι),
yo engendro.
De este nombre deriva el inglés,
galés y danés HYDROGEN, el español HIDRÓGENO, euskera HIDROGENOA,
italiano IDROGENIO, portugués HIDROGENIO, y griego HYDROGENON.
Chabaneau no está de acuerdo con Lavoisier y en "Elementos de Ciencias Naturales"
publicado en 1790, decide adoptar el nombre de GAS PYRÓGENO, confundiéndose
con el oxígeno.
La denominación francesa de Lavoisier, va a determinar los diferentes
nombres europeos, sin embargo la alemana WASSERSTOFF (materia del
agua), tiene un significado diferente porque se basaría en los experimentos
de descomposición del agua de Lavoisier. De él lo toma el holandés para
usarlo como WATERSTOF. Los
países del este europeo siguen las directrices alemanas, y así en polaco
es WODOR (wodo es agua), en serbocroata es VODIK, mientras
que en ruso es VODOROD.
El japonés toma la idea alemana
y la traduce como SHUI SU, pero también introduce una denominación
original, puesto que se trata del gas menos denso por qué no llamarlo GAS
LIGERO, y así nace el CH'ING CH'I, formado por tres ideogramas,
ya que al de gas, le anteceden dos para significar ligero. Los chinos asimilaron
como se ha dicho los términos técnicos japoneses, adaptando las pronunciaciones,
pero posteriormente los crearon, descartando los japoneses, así actualmente
es T'SIN.
El símbolo del HIDRÓGENO
es la inicial de su nombre, aunque antes se había representado por un círculo
con un punto en el centro.
Parece obvio significar el origen
químico de los nombres del nitrógeno y del hidrógeno, por que su génesis
nos lleva directamente a ello.