ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
EL ESTAÑO, UN METAL CON NOMBRES
GEOGRÁFICOS
Los primeros nombres
El estaño fue conocido alrededor del cuarto milenio antes
de Cristo. Su cuna fue la zona comprendida entre el río Tigris y el mar
Caspio. Allí se conoció con el nombre de KSET, y en caldeo KASDIR,
posiblemente derivado del sánscrito KASTIRA. También era llamado
por los caldeos ANAK y por
los hindúes NAJA, que se corresponde
con el de NAAK de los etíopes.
Los chinos conocían el estaño desde el segundo milenio antes de Cristo,
con el nombre de HSI, así lo atestigua la historia natural Pentsao-Kang
del siglo XVI, y lo extraían de la zona de Yunnan y especialmente de Ceilán
y de Man-li-kia, la actual Malaca, que se convertiría en la fuente de estaño
no sólo de Asia, sino incluso del mundo occidental, hasta épocas modernas.
El nombre de HSI hace referencia a HSILAN, Ceilán, pudiendo
ser una transcripción de metal de aquella zona. Por eso en los ideogramas
representativos, se indica con el símbolo del oro (el metal chino por excelencia)
y el de HSI.
El primer centro de difusión del estaño en la
antigüedad, sería el norte de Mesopotamia. Dado que la zona de donde se
extraía era el país de Cassites
[1]
, , fue llamado METAL DE CASSITES o METAL
DE LOS CALDEOS. Ya tenemos la denominación más genérica del estaño que
también va a ser geográfica. El uso y conocimiento de este metal se va a
propagar hacia el sur y hacia el oeste, conociéndolo los fenicios y los
egipcios. Los griegos lo llaman por su procedencia KASSITÉROS (κασσιτέρoς,
Homero). Los fenicios en sus correrías oceánicas cuentan de unas islas donde dicho metal se encuentra
en abundancia; las llaman islas Cassitérides (Herodoto) que coincidirán pasados los siglos
con las islas Británicas
[2]
. El mineral de estaño abundante en la zona,
que actualmente conocemos como dióxido de estaño, va a llamarse por este
motivo casiterita, produciendo por reducción el estaño metálico.
Los nombres europeos
mas conocidos
El nombre de estaño, así como la
mayoría de los nombres europeos que se aplican al metal, proceden del que
originalmente se supone empleaban los habitantes de las Cornualles, donde
lo encontraron los expedicionarios fenicios y griegos. Aquéllos lo llamaban
STAN. Este nombre se propaga en las mismas islas. Así vemos que en
celta y en irlandés también se le llama STAN. En británico antiguo
STEAN y en galés YSTAEN. Podemos observar la evolución de
la lengua, con la pérdida de la s. De ahí, al inglés tanto medio como alto
TIN, que dará el actual TIN; también en viejo noruego, danés
y holandés, al sueco TENN, al germánico tanto bajo como alto,
ZIN y al alemán actual ZINN.
La propagación de la forma germánica
hacia el este de Europa, dará el CINAS lituano, el CIN serbocroata
y el polaco CYNA, entre otros. )Es de origen celta el STAN?
STÁN significaba piedra en
viejo inglés, que en gótico era STAINS (lo que producirá el stone
actual). En rumano, roca es STINCA, en checoslovaco es STENA,
mientras que en serbocroata es STIJENA y STANAC. En griego,
un guijarro es STIA, στία; sin embargo, en sánscrito
STY} es duro. Parece que hay un denominador
común en referirse a STAN, en lenguas derivadas del indoeuropeo,
como algo duro, tal como una piedra, o una especie mineral. No es de extrañar
que al mineral más característico de las Cornualles pueda aplicársele allí
el nombre de STAN que se extendió con este significado a toda Inglaterra,
y de ahí hasta Europa. Otra forma de llamar al estaño entre los celtas,
por su uso instrumental, era CRED. Este nombre y la popularidad del
metal en la zona, hará que el cobre, menos importante para ellos, fuera
conocido como "estaño rojo" o sea CREDUMAE.
El término griego dado por Homero,
va a condicionar los nombres del estaño en países muy dispares. Así en rumano,
siendo como es una lengua romance derivada
del latín, no lo hace en este caso, y es COSITOR; en checoslovaco
KOSITERU y en serbocroata KOSITER que recuerda su primitivo
origen (Cassites). Es curioso que en sánscrito KÂSITA es brillante,
una característica aplicada específicamente al estaño y al latón
, sobre todo al obtenido y empleado
en el Extremo Oriente.
En la época romana, el comercio
del estaño se canalizaba desde el
puerto de Massilia (Marsella), a donde llegaba transportado a través de
las Galias, con origen en las islas británicas. Sin embargo Plinio, que consideraba en principio
a las islas Cassitérides como una fábula, le dio el nombre de PLUMBUM
ALBUM o PLUMBUM CANDIDUM (plomo blanco), aunque posteriormente
introdujo el nombre de STAGNUM que
se va a emplear en la denominación culta mientras que en la vulgar, que
se extenderá en la Edad Media, persiste la voz de STANNUM, de la
cual derivan los nombres del metal en castellano, euskera,
portugués, francés e italiano respectivamente ESTAÑO, EZTAINU,
ESTANHO, ESTAGNE (ÉTAIN), STAGNO; no es de extrañar
que algunos textos de Química expliquen el nombre y símbolo del estaño derivado
de STAGNUM, mientras que
otros lo hacen de STANNUM.
Los árabes retoman el término original que nombraba al estaño (KASDIR),
por eso aparece como ALQASDIR, que producirá en el medievo y en sus
zonas de influencia la voz ALCAZDIR. En algunos países orientales
también recibe un nombre de origen geográfico. Así, en turco es KALAY,
derivado del pueblo de Malaca, Qualah, donde se embarcaba el mineral que
a través de la ruta oriental llegaba al este de Europa. Este punto de embarque
de mineral hacia Europa, va a ser también el origen del nombre del puerto
francés de Callais. Aquél hace que en serbocroata al estaño se le llame
KALAJ. Según relata Hale, para los malayos, el estaño era el metal
por excelencia, regalo de sus dioses, con vida propia como si se tratara
de un ser animado. Los sacerdotes o pawang, en sus antiguas religiones,
cuidaban de las minas y debían apaciguar a los dioses guardianes del mineral
para poder extraerlo de aquéllas. Actualmente es SAFIHUN y
ULBATUN.
Dos nuevas denominaciones aparecen
dedicadas al estaño, una por su característica para hacer platos y utensilios
de cocina metálicos y otra, por su parecido con el plomo, específicamente
en algunas propiedades. La primera produce la raíz SKAR. Así en letón
SKARDS es plato de estaño. El mismo sentido tiene el lituano SKARDIS,
el livonio KARDA, y el finés KARTA. Incluso en alto germánico,
SCHART hace referencia a una olla de hierro (la idea del metal en
un utensilio casero es única). Por su parecido con el plomo, tenemos el
ruso OLOVO, el letón ALV y
ALVA, y el lituano ALVAS.
El estaño era un metal curioso
en su forma de comportarse. Excesivamente blando para ser un metal, y que
sin embargo, al ser doblado producía un especial chirrido, que Geber nombra
como "el grito del estaño" en su "Summa perfectionis
magisterii". Además, esta propiedad la trasmite a sus aleaciones, y
por este motivo le aplica el nombre de DIABOLUS METALLORUM. Dentro
de la simbología alquimista de procedencia babilónica, tomada por los escritores
árabes (entre ellos Geber), a este metal se le asocia con
Júpiter, después que el Sol, la Luna y Venus, fueran respectivamente el
oro, la plata y el cobre. Por eso, el símbolo alquimista del metal era el
cetro y trono del padre de los dioses, que aparentemente simula un 4 (aunque
hay quien opina que hace referencia al rayo jupiterino), siendo también
el cuarto metal conocido por el hombre.
Todos los reyes ingleses desde
Guillermo el Conquistador, en 1066, hasta el siglo XV, se hicieron muy ricos
con un impuesto especial que cobraban en estaño a los sufridos habitantes
de las Cornualles. Naturalmente, la extracción continuada durante tantos
siglos hizo que el rendimiento de esos los yacimientos, ya en la época de
Isabel I de Inglaterra disminuyera de forma significativa. Por eso en la
Edad Media se tuvo que buscar en Bohemia y en Oriente. Actualmente están
prácticamente agotados.
Antiguamente, la misma palabra
que designaba al cobre AES, AYAS o AYAH, según las diferentes
variantes del indoeuropeo, también abarcaba al bronce; recordemos que el
color es parecido aunque menos rojizo. El nombre específico más antiguo
que se conoce es el acadio SI-PAR-RU, transcripción de ZA-BAR,
por sus características brillantes.
Fundamentos químicos
que originaron indirectamente algunos de sus nombres.
El estaño recibe un nombre de origen geográfico, pero está perfectamente
claro que la extensión y divulgación del mismo, se debió a su empleo en
la elaboración de utensilios caseros o de adorno, por su blandura y facilidad
de moldeo. )Por qué a diferencia del cobre
era tan fácil de moldear?
El estaño blanco (PLUMBUM CANDIDUM
o simplemente PLUMBUM de Plinio) tiene una estructura cristalina
algo extraña en la que la coordinación es octaédrica. El Sn central se une
a otros cuatro próximos, formando un tetraedro distorsionado hasta una disposición
casi plana con distancias de 3,02Å, al mismo tiempo que se liga a otros
dos a 3,18Å, produciendo un metal con una densidad de 7,31g/cc, mucho menor
que la de los elementos que le circundan en el sistema periódico. Esta gran
distancia entre los átomos, pese a que no posee planos fáciles de deformación,
hace que el metal sea especialmente blando, y por lo tanto muy interesante
para fabricar moldes, útiles caseros, e incluso láminas especialmente finas,
que se conocen como "papel de estaño". Sin embargo, la dificultad
de deformación al doblarse y la fricción entre las placas cristalinas, produce
el ruido interno conocido como "grito del estaño", que motivó el nombre que
le atribuyó Geber, dado que todo efecto debido a
causas internas desconocidas "era cosa del diablo". Curiosamente
en las antiguas lenguas brahmánicas, STAN, significa crujir, crepitar,
anomalía única que presenta el estaño metálico, que veremos posteriormente, conocida como Agrito del estaño@. )Conocían los hindúes este fenómeno?
¿Puede ser éste el origen del nombre?. No parece lógico puesto que la propagación del nombre no se produjo desde oriente a occidente.
A temperaturas bajas (13,2ºC),
el estaño blanco se transforma en la forma alotrópica gris diamantina, con
menor densidad (5,77g/cc) y por lo tanto con mayor volumen, que se convierte en polvo de estaño. La reacción de
transformación es muy lenta, pero aumenta su velocidad cuando la temperatura
se acerca a los -50ºC. Por este motivo se malogró la expedición de Scott, que en 1912 pretendió conquistar
el polo Sur de la Tierra llevando almacenado el combustible en recipientes
de estaño, que se convirtieron en polvo al alcanzar los fríos polares. Si
en algún punto se forma estaño diamantino, actúa de germen cristalino, propagándose
a todo el estaño blanco. Este fenómeno se conoce actualmente como "la
peste del estaño " y es la causa del deterioro
de muchos órganos y monedas antiguas
fabricadas con dicho elemento. La aparición de la peste tiene como referencia
la presencia de protuberancias y nódulos debidos al aumento de volumen del
estaño.
El cambio de estructura que experimenta
el estaño con la temperatura, repercutirá
en la historia y en la sociedad. Se dice que una de las causas del fracaso
de la campaña napoleónica de Rusia fue precisamente, el
no ser capaces de adaptarse los soldados franceses al frío de la
estepa. Lo que no se analizó fue que el notable frío que sintieron fue debido
a que los botones de estaño de sus guerreras, se convirtieron en polvo,
impidiéndolas cerrar y poder abrigarse convenientemente. Igualmente la casa
de la moneda húngara quebró cierto invierno riguroso, pues una aleación
con excesivo estaño provocó el que se quedaran
sin toda la producción de una determinada moneda. Sin embargo parece ser
que la primera civilización que empleó monedas de estaño fue la China, prácticamente
en el tercer milenio antes de Cristo, costumbre que se trasladaría a través
de la civilización indostánica, hasta Europa. Cuando Hernán Cortés conquistó
México, observó que los indios de la zona de Taxco, con numerosas minas
de estaño, utilizaban monedas de dicho metal. En el Nuevo Mundo, el uso
del estaño no estuvo circunscrito
a México, pues en Machu Pichu, ciudad precolombina de la civilización
incaica, no descubierta por los españoles, se encontró también estaño puro,
aunque únicamente empleado en fundiciones para ser aleado con cobre.
[1]
Existían 3 zonas
de distribución del estaño en el tercer milenio antes de Cristo; en Kestel
(mina explotada en el 2600 a.C. en Anatolia, existiendo un asentamiento
minero a 2 km de distancia), en Dilmud en la península arábica, y los
más conocidos de Elam (Persia), cuya propagación llegaba hasta la antigua
ciudad de Mari en la Mesopotamia.
[2]
Aristóteles, un siglo después
de Herodoto, menciona las minas de estaño de CORNUBIA, refiriéndose al
país que luego se llamaría Cornwall.