ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
EL ARGÓN: INACTIVO
Y ESCONDIDO
Pasa casi un siglo y los problemas
sobre la composición del aire eran prácticamente cuantitativos )Cuál era la densidad del aire y
de los gases que contenía? )Cuál era la masa molecular de los
gases y la del aire? En 1882, Juan Guillermo Strutt,
más tarde lord Rayleigh, comienza su investigación sobre
densidades de gases, intentando comprobar si las del oxígeno, nitrógeno
e hidrógeno están en el aire en relación 16:14:1 como suponía Prout, pero encuentra anomalías que
le llaman la atención:
- La densidad del oxígeno en el aire era sólo 15,88 veces mayor que
la del hidrógeno.
- La densidad del nitrógeno atmosférico era 0,1% mayor que la del obtenido
por descomposición del nitrito amónico.
Estos primeros resultados publicados en 1888 eran absurdos, salvo
que el error estuviera en no partir de productos totalmente puros, ya los
del aire, ya de los compuestos iniciales comparados. Podría ser que el nitrógeno
extraído de la atmósfera pudiera contener algo de oxígeno, o que el preparado
a partir del amoníaco, arrastrara hidrógeno. Repite los experimentos, encontrando
una diferencia de 2,3 mg entre el peso de un litro de nitrógeno procedente
del aire y el generado de compuestos químicos. Todo esto lo publica en Nature
el 2 de junio de 1892,"invitando
al criticismo de los químicos que estuvieran interesados en dichas cuestiones".
Comienzan a surgir las hipótesis.
Pudiera ser que en el aire existiera una forma N3 tal
como el O3. Esta proporción de nitrógeno triatómico si no fuera
eliminado provocaría un aumento de la densidad del nitrógeno atmosférico.
Ahora bien, también sería mucho más reactivo y al descomponerse la densidad
no sería constante disminuyendo en función de la velocidad de descomposición.
Otra hipótesis sería que algunas moléculas de nitrógeno procedentes del
amoníaco se hubieran descompuesto, de forma que al producirse hidrógeno
disminuyeran su densidad.
El problema parecía de difícil solución hasta que surge la colaboración
con Rayleigh, del químico escocés Ramsay, que repite el experimento de
Cavendish, encontrando un residuo de 1/80
del volumen que no se podía determinar. Vamos a reproducir como estaba la
situación en 1894. El 19 de abril, se entrevistan Ramsay y Rayleigh. Sus
opiniones discrepaban. El primero creía que el nitrógeno del aire contenía
un gas más pesado, mientras que el segundo suponía que todo se arreglaría
cuando se descubriera la impureza "ligera" del nitrógeno obtenido
por métodos químicos. El mismo Rayleigh
desechó esta hipótesis al demostrar experimentalmente que el nitrógeno preparado
a partir del amoníaco no contenía hidrógeno. El 29 de abril, escribe Rayleigh
a su esposa:
"Es muy posible que el nitrógeno
contenga cierto gas inerte que haya escapado a nuestra atención, por eso
William (Ramsay) está trabajando ahora sobre este
problema, combinando el nitrógeno con magnesio e intentando determinar lo
que queda. Podemos descubrir un nuevo elemento".
Lo
somete a análisis espectroscópico y le manda una ampolla a Crookes, que poseía el mejor espectroscopio
de Inglaterra. Así comprueba que
las rayas verdes y rojas producidas no se parecen a las de ningún elemento
conocido, y mucho menos a las del nitrógeno; se trataba por lo tanto de
un nuevo elemento que es anunciado oficialmente en agosto de 1894. Anuncio
que produce notable incredulidad en el mundo científico hasta el punto de
que en dicho acto, el profesor Lodge les preguntó con gran sorna:")Puede ser, señores, que incluso
hayan descubierto el nombre del gas?".
Cavendish lo había llamado AIRE FLOGISTICADO INACTIVO,
y el 24 de mayo de 1894, Ramsay lo bautiza como GAS Q, o QUID?, pero a instancia de Madan, presidente
de la Asociación Británica de Oxford donde en agosto se había anunciado
dicho descubrimiento, deciden asignarle el nombre de ARGÓN
en función de sus especiales características.
LOS ORÍGENES DE SU NOMBRE YSU POSICIÓN INCÓMODA ENTRE LOS DEMÁS ELEMENTOS
ARGÓN procede del griego, con la a privativa
y ERGON (εργov, trabajo, obra). AERGOS y ARGOS
ya aparecen en Homero con el significado de inactivo y perezoso, poco en
consonancia con el personaje mitológico Argos, el vigilante de Zeus, que
dará nombre al país de Argos. Al ser una palabra compuesta de por sí, no
tiene otras derivaciones a no ser AERGIN (que aparece en Hesiquio)
y ARGIA. La voz ERGON se llegó a aplicar a la ciudad de Atenas,
ERGANE (έργάvη) como alabanza
por su carácter industrioso y trabajador.
)Por qué la pregunta que daría primer
nombre al gas inerte, compañero del nitrógeno?
Está claro que unos gases inertes no tenían cabida inicialmente en la tabla
periódica de los elementos químicos que había imaginado Mendeléev. Sin embargo,
el 24 de mayo de 1894, Ramsay
hace una pregunta a Rayleigh:" )No se le ocurrió que dentro del
sistema periódico existe un lugar para los elementos gaseosos?". Supone que pueda haber una triada
de elementos gaseosos, tal como la del hierro, pero después del flúor, y
esos tres gases los designa como
X, X, X. Pero sólo la última X, encajaba por su masa atómica,
con el supuesto acompañante del nitrógeno. Por eso Ramsay deja como estaban
las dos primeras X, y sobre la última establece la pregunta latina
)QUID?,
)quién es?
Así en carta a Rayleigh, de 24/05/1894, escribía Ramsay: " )Ha pensado que al final de la primera
columna de la tabla periódica hay sitio para elementos gaseosos. Pudiera
surgir una nueva triada....veo que un venturoso azar me ha permitido obtener
Q en cantidad, puesto que hay ya otros dos X, )llamémosle Q o QUID?".
La inactividad del argón, mucho
mayor que la del nitrógeno, el gas más inactivo hasta la fecha, será, entonces,
la que motive su nombre. Su símbolo inicial fue A, pasando después a Ar.
No terminan ahí los problemas del ARGÓN, puesto que no tenía sitio en las sistemáticas periódicas de Mendeléev y Lothar Meyer recién publicadas y aceptadas. Su masa atómica era de 40 unidades, muy próxima al que tendría si se tratase de la forma N3, y no podría encuadrarse entre el cloro (35,5), el potasio (39,1) y el calcio (40,1). Ramsay y Rayleigh proponen más tarde que se sitúe entre el cloro y el potasio lo que supondría crear una nueva familia y un nuevo grupo; el cero, que se definiría por tener una nula capacidad combinativa. Sin embargo, esta supuesta posición iba contra la sistemática de Mendeléev que ordenaba a los elementos por su masa atómica. Para demostrarlo habría que encontrar a otros elementos de la misma familia, tal como ocurría en las demás del sistema periódico; a ello se va a dedicar Ramsay. Para lo cual consigue la colaboración del inglés Morris Travers , veinte años más joven que él.