GRUPO HEUREMA. EDUCACIÓN SECUNDARIA
ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA
EL COBRE, HEREDERO DEL ORO
El cobre en la antigüedad
El cobre es el elemento más estudiado en la antigüedad,
y su uso va a aunar el Neolítico con la edad de los metales a través de un
intermedio, denominado Calcolítico, derivado del nombre que daban al cobre los griegos: KALKOS (χαλχός);
de origen geográfico, por ser Chalkis una pequeña población de la isla griega de Eubea y uno de los primeros centros de producción
de cobre. Esta denominación griega no es la que va a propagarse y extenderse
por las civilizaciones antiguas
[1]
, pues siendo el cobre el metal más generalizado
en la cultura neolítica y post neolítica, los
idiomas primitivos relacionaban cualquier metal con el cobre, y así
sirvió como acepción de metal por excelencia influyendo como veremos con el
origen del nombre de otros metales.
La raíz indoeuropea se encarga
de propagar lingüísticamente al cobre por toda Europa y Asia. Precisamente
la arqueología de este metal, va a servir de camino a la tan discutida propagación
de las lenguas protoindoeuropeas. Vamos a exponer algunos hallazgos arqueológicos
perfectamente datados a través del carbono 14 que nos acercarán a los focos
iniciales de la cultura del cobre.
El primer foco lo situaremos
en una zona poco estudiada de Asia menor, en la cuenca superior del
río Tigris, exactamente en la aldea de Cayonu Tepesi, actualmente en Turquía.
Allí en el cuarto nivel de ocupación datado con anterioridad al 7000 a.C.
se encontraron los siguientes elementos:
a. Una herramienta para golpear.
b. El extremo de un escariador de sección transversal cuadrada que se
había moldeado a martillazos a partir de una masa de cobre nativo.
c. Tres pequeños objetos de cobre parecidos a alfileres, en dos de estos
que no estaban completos, el metal había sido raspado para formar una punta,
mientras que el tercer alfiler tenía punta en ambos extremos y estaba doblado
en ángulo recto.
Todos estos hallazgos revelan que
los habitantes de aquella zona usaban el cobre como herramienta 7000 años
antes de Cristo. En Asikli Hüyük, en la misma zona en excavaciones realizadas
entre 1989 y 1990, también se encontraron collares con cuentas de cobre nativo.
En la actualidad todavía existen minas
de cobre nativo a 20 kilómetros de dicho lugar.
Entre el foco 1 y 2, tenemos la
zona desde el noroeste de Siria hasta las
montañas de Sialk en Irán, que con una antigüedad del 5000 a.C. al 2000 a.C.
proporcionan yacimientos y objetos de cobre (se catalogaron 140 en la expedición
de la universidad de Chicago, de 1932-38). La mayoría de los objetos de cobre
eran bronces al arsénico, o sea de Cu con un 0,1 a un 2% de As, procedentes
de la reducción de malaquitas y cupritas y hacían referencia a alfileres,
espátulas y escariadores. En los últimos períodos (fase G de excavaciones),
con datación del 2890 a.C., aparecieron objetos de Cu con una proporción de
Sn de hasta el 8,5% que indicaba la elaboración de una aleación no natural.
Los hallazgos en períodos anteriores (3500- 4000 a.C.) en las excavaciones
de los montes Sialk y en Tepe Yahya (zonas de Irán junto al golfo Pérsico,
que corresponden a los reinos de Sumer y Elam), más abundantes en objetos de Co, con As y Ni (posiblemente procedente
de yacimientos de Omán), revelan el empleo de temperaturas elevadas dado que
los objetos habían sido fundidos para moldearlos, y no lo fueron por martilleo
en frío.
Focos de propagación de la cultura del cobre
El segundo foco lo encontramos
en la civilización del valle del río Indo. Las excavaciones efectuadas en
1974 en la zona de Mehrgarth en el actual Pakistán datadas con anterioridad
al 6000 a.C. en lo que se llamó Mehrgarth I, descubren determinados restos
óseos. Pues bien, en los huesos inferiores de la pierna de un niño, Quivrón,
de la misión arqueológica francesa exhuma y encuentra una pequeña cuenta
de cobre cilíndrica. En el segundo período de la misma zona, datado entre
el 6000 y el 5500 a.C., se extrajeron una cuenta de cobre y un anillo. Evidentemente
el cobre en este caso se había empleado como adorno. Tanto en el foco primero
como en el segundo el punto de partida era el mineral nativo, muy escaso.
El tercer foco está en Europa y
es el prototipo de la cultura Vin
a que floreció en el calcolítico entre los 6000
y 3000 a.C. en la zona de los Balcanes. De las primitivas minas de cobre
europeas la mejor, más estudiada
y antigua es la de Rudna Grava en la antigua Yugoslavia. Allí nuestros primitivos
mineros extraían con mazas de sílex y cinceles de piedra que tenían unos
25cm de largo por 10cm de ancho, pesando entre 2 y 4 kilos, el mineral de
cobre: fundamentalmente carbonato de cobre. Calentaban la roca con pequeños
fuegos y la enfriaban bruscamente con agua aprovechando la expansión del
vapor para fracturarla. El mineral no se fundía allí mismo sino a 80 km
en un valle del río Morava. Ya tenemos el primer ejemplo perfectamente datado
a través de los restos que dejaron los primitivos mineros de la primera
metalurgia del cobre, no ya en Europa sino en el mundo, a finales del quinto
milenio antes de Cristo. )Qué hacía el pueblo vinca con este
cobre? Las primeras herramientas y quizá las primeras armas. Así
se han encontrado:
a. Hachas con mango y cinceles (herramientas e incluso armas).
b. Brazaletes (elementos de adorno).
Todavía podríamos considerar un
cuarto foco, aislado de los otros tres, e incluso aceptarlo como una cultura
independiente. Lo situaríamos en Iberia, en la zona de Tartesos, actual
golfo de Cádiz y Huelva. Allí tenemos la mina de Chinflón, en la que a partir
de malaquita, carbonato de cobre, se extrajo cobre en el 3500 a.C. Así aparece
en el dolmen 4 de Chinflón, un trozo de alfiler o punzón de cobre muy corroído,
esto fue todo lo que quedó del expolio vecinal
de los "buscadores de tesoros". En un simple hoyo excavado
en el suelo y rodeado de un pequeño muro sin revestimientos ni toberas,
se introducía la malaquita con carbón vegetal, calentándose. Era preciso
dejar enfriar el proceso, para extraer la escoria, desmenuzarla y sacar
de ella las pequeñísimas pepitas de cobre formadas. No se encontraron fuelles,
por lo que la temperatura no podía ser muy alta, produciéndose escaso rendimiento.
)Se generó este tipo de metalurgia
de forma independiente?
Los únicos hornos parecidos a éstos
son los del Sinaí. Los otros tres focos quedan muy lejos. La explicación
más fácil sería colonización por parte de primitivos egipcios de la zona
del golfo de Cádiz, originando la cultura de Tartesos. La minería en Chinflón
se desarrollaría fuertemente más tarde, cuando los mineros tuvieron instrumentos
metálicos para perforar la roca. Sin embargo la explotación durante varios
miles de años de estas minas, agotó prácticamente toda la flora de la zona,
al requerir el carbón vegetal necesario para las
fusiones y reducciones del mineral, lo que podría ser el origen de
la desertización andaluza.
El camino seguido en la propagación
de la cultura del cobre hacia otras civilizaciones tales como la del valle
del Indo, y pre-Harappa (Foco 1 a Foco 2), pudo ser el golfo Pérsico a través
del pueblo elamita. Así en unas excavaciones efectuadas en Tepe Yahya y
entre los hallazgos arqueológicos datados del 3660 a.C. con una precisión
de +/- 140años, fueron encontrados cinceles, leznas, alfileres y espátulas
de una mezcla de cobre y arsénico; un cincel analizado por R.F.Tylecott,
de la U. de Newcastle, contenía el 3,7% de arsénico. La forma final de todos
estos objetos no se había dado por moldeado sino por forja en frío y caliente.
)Qué puede inducirnos a creer que
esta zona haya servido de puente entre las dos culturas?
Sencillamente las transcripciones de los sellos característicos de la civilización
Harappita del valle del Indo, las cuales revelan que los instrumentos de
cobre servían como adorno y también elementos de transición comercial por
parte de las caravanas, debido a su fácil transporte. Igualmente en la interpretación
de tablillas sumerias, se puede leer: "De la tierra de Magán procede
el fuerte cobre, la poderosa dorita, la piedra U y la piedra shumash".
Parece que Magán se encontraba al sudeste de Irán en el camino seguido hacia
la civilización del valle del Indo.
El paso del Foco 1 al 3, ya directamente,
ya a través del 2, es mucho más complejo. O bien la cultura balcánica surgió
por propagación a través de los pueblos del Caúcaso y Mitani, o se propagó
a través del pueblo Hitita, a través del Ponto Euxino (mar Negro), pasando
el estrecho del Bósforo y Dardanelos actuales, hacia la Tracia. Lo que si
está claro es que no se produjo a través de las culturas mediterráneas,
dado que Troya, Micenas y Creta son posteriores en más de mil años a la
cultura vin
a, y que ya existía una floreciente
industria de cobre en Europa, antes del auge griego.
En los tres focos mencionados el
uso primordial de ese cobre fue el adorno, sustituyendo al oro al que se
parecía extraordinariamente, de tal forma que lo normal era que los confundieran
en su aspecto externo. Veamos los mapas de divulgación y propagación del
protoindoeuropeo
[2]
.
Sin embargo hay un pequeño o gran
problema; la datación para la época de expansión del indoeuropeo, hace referencia
al segundo y tercer milenio antes de Cristo, mientras que las dataciones de
restos arqueológicos de los focos se realizan entre el sexto y el tercer milenio.
Existen en algunos casos dos mil años de diferencia, que revelarían que la
propagación de la lengua por transmisión oral, se
realizó mucho más lentamente que el propio intercambio comercial y
difusión de la cultura, o simplemente que lo hizo a través de un protoindoeuropeo, mucho más remoto,
lo que al parecer apoyan las últimas teorías de Merrit Ruhlen, Colin Refrew
y Cavalli-Sforza.
Al parecer existen pruebas arqueológicas,
biológicas y geológicas, que podrían indicar que dicha expansión se produce
después del período frío en la zona de Anatolia, que duró entre el 6200 a.C.
hasta el 5800 a.C. que motivó la primera emigración hacia el actual mar Negro,
mil metros por debajo de los primeros asentamientos anatólicos
[3]
, y con temperaturas más benignas. En aquella
época el mar Negro, era de agua dulce y formaba un lago interior mucho más
pequeño, lo que propició la formación de colonias. La gran emigración se produce
en 5600 a.C. cuando el Mediterráneo se precipita sobre el mar Negro inundando
todas las colonias, hecho que algunos investigadores hacen coincidir con el
diluvio bíblico narrado con anterioridad en las tradiciones de
otras culturas. Esta emigración hacia el centro de Europa, podría haber originado
no solo la cultura Vin
a, sino que produciéndose en sentido contrario
hacia el centro de Asia, haber creado un polo indoeuropeo aislado que originaría,
en la cuenca del Tarim
[4]
, donde existió un lago de parecidas características
al mar Negro, en China occidental, la rama tocario muy parecida al celta,
en el extremo opuesto.
Los antiguos nombres del cobre.
Observamos que el uso del cobre,
a diferencia de la plata de significado eminentemente comercial (moneda de cambio) va a ser como instrumento
de adorno (tal como el oro), y marcará la divulgación común de su nombre.
En principio, no había diferencia entre el cobre y el bronce, y el nombre
dado hacía referencia a ambos. En antiguo iranio se le llamó AYO o
AYANH, tal como en avéstico. En sánscrito AYAS,
en gótico AIZ, en alto alemán ER y en islandés antiguo EIR.
El nombre latino AES-AERIS, no deriva del griego KALKOS (JALKOS),
sino del indoeuropeo. Realmente en la antigüedad, el AYAS, representaba
al metal por excelencia, que hereda el cobre/bronce del oro, al sustituirlo
en multitud de adornos y utensilios, por eso en los antiguos textos hindúes
se hace referencia a dicho metal como LOHIT AYAS (metal rojo). En sánscrito,
rojo en principio, era ROJITA, y después sería LOHITA. La misma
idea subyace en los ideogramas chinos y japoneses, transcritos como T'UNG
o T'UN, y TÓNG. Actualmente en japonés se le conoce como
AKA KANE (KANE/ GANE, metal), con el mismo significado de metal rojo.
Es muy curioso que en los ideogramas chinos y japoneses, el bronce QUING
TÓNG, se represente como un metal verde (simbolismo vegetal, con tallos
creciendo), aunque teniendo en cuenta que
colores diferentes (verde, azul y marrón) presentan el mismo simbolismo,
pudiera ser que consideraran al bronce como un cobre algo azulado. El nombre
característico aplicado al bronce, el rumano ARAMA, el viejo francés
ARAIN, el bretón AREIN y el francés actual AIRAIN, proceden
todos ellos del sánscrito AYAS, amarillo rojizo a través de AERAMA,
del nombre latino. Por eso en italiano es RAME. El mismo origen tiene
el griego OREIJALKOS (oρειχαλκoς),
como se verá al estudiar los latones.
La idea del metal en bruto, o sea
del mineral metálico, también aparece en ciertas denominaciones del cobre,
verdaderas modificaciones de la raíz original. Así también lo hace en las
viejas lenguas germánicas como ARUZ, ARZE, ERZE, ERIZZE
y ERZ que darán el or inglés.
En las lenguas semíticas surge la voz ERU, refiriéndose al cobre que
se empleaba para colorear vidrios. En árabe es NUHAS, del cual derivarán muchas de las acepciones en lenguas
africanas (NÄHAS en etíope). El NUHA árabe parece emparentado con las
voces semitas con raíces *ner y *nsk, que envuelven una serie de características
inherentes al metal tales como el brillo y la luz que reflejan cuando están
bien pulidos
[5]
.En la Biblia y en los libros de los alquimistas
hebreos aparece con bastante nombres según su uso
así es N=HOSHET, y SAROCH cuando se mezcla
con la plata, también como SHABI y SHIBH, como ZINGAR,
cuando toma color verde, como RUMA y RUGA. Curiosamente en la
Alquimia de Abufalah=s, en los procesos que describe
sobre el tratamiento del oro y del cobre, menciona al Acobre quemado@ como HARIDA, el cual parece
retomar la raíz indoeuropea.
Los nombres del cobre en la actualidad
Curiosamente las acepciones del
cobre en las diversas lenguas europeas modernas no derivan directamente ni
del latín ni del indoeuropeo. El nombre latino moderno CUPRUM-I,
del cual proceden el español COBRE, el vascuence KOBRE, el portugués
COVRE, el francés CUIVRE, el rumano CUPRA, el inglés
COPPER, el galés COPR y COPOR, el alemán KUPFER,
el viejo noruego KOPARR, el sueco KOPPAR, el danés KOBBER,
el holandés KOPER tiene también un origen geográfico. Los griegos llamaban
a la isla de Chipre, de donde extraían el mineral de cobre,
Kupros, y de él, deriva el nombre que aparece en Plinio para Chipre, Cyprus. Los latinos, al metal extraído
del Chipre, lo llamaron AES CIPRUM, o sea metal de Chipre. De CIPRUM,
CUPRUM, y de ahí el cobre español. Sin embargo, hacia los países nórdicos
modificó su evolución, por ejemplo en antiguo británico era COBYR,
en alto alemán KUPFAR y en anglosajón,
CIPERSEALF.
O sea que, el perder el nombre
del metal, tal como le ocurrió a la plata, pasó a ser el país de procedencia
el que aporta la denominación. Este hecho va a producirse repetidas veces.
Propagación del protoindoeuropeo e indoeuropeo
El origen químico del nombre del cobre
Hemos visto que el cobre toma su
nombre del oro al sustituirlo como metal por excelencia en función de su
parecido y su mayor abundancia. Sin embargo debido a su mayor poder combinativo,
hubo de buscarse un tratamiento para separarlo, naciendo así la metalurgia
extractiva. )Por qué el cobre tiene un color
parecido al oro, aunque es más duro y abundante?
El cobre tiene la misma red que
el oro y la plata, cúbica centrada en las caras, su estructura electrónica
externa es 3d104s1, pero la distancia interatómica
es de 2,55Å, lo que implica una menor densidad, 8,96g/cc por la menor masa
de cada ión cobre. Sin embargo su dureza es mayor, por el mayor empaquetamiento,
y por lo tanto su punto de fusión es superior al del oro y la plata. Esa
mayor interacción, va a proporcionar igualmente una menor separación entre
los niveles 3d y 4s, por lo que por motivos bien distintos al oro, el cobre
presenta su mismo color , que provocará su nombre.
Hemos mencionado que el mayor interés
del cobre frente al oro, fue por su dureza, sobre todo en la obtención de
los bronces arsenicales, siendo el metal más usado durante dos mil años.
)Por qué el arsénico le confería
dureza al cobre? Ya se ha argumentado que los cristales
metálicos cambian de forma por resbalamiento a lo largo de los planos de
deslizamiento que le confiere la propia red metálica, sin embargo el movimiento
del conjunto de átomos o iones de un mismo plano no es simultáneo sino sucesivo.
Cuando por efecto de una tracción o fuerza, un átomo o ión se desplaza,
se produce una dislocación en la red, y un átomo o ión contiguo pasa a ocupar
el lugar del que se movió, y así sucesivamente, de forma que se originará
un movimiento de la dislocación en sentido contrario al del átomo o ión.
Si la dislocación se ha trasmitido a lo largo de todo el plano o capa, la
fila de átomos o iones se habrá desplazado así como la parte inferior del
cristal, hasta un diámetro atómico,
en la dirección de la tracción.
)Qué ocurre si los tamaños de los
átomos son diferentes? Sencillamente que se genera
una barrera que impide la dislocación, disminuyendo la plasticidad del cristal
metálico y aumentando su dureza. El diámetro del cobre es de 2,55Å mientras
que el del arsénico 2,51Å, o sea una diferencia muy pequeña que no le impide
un cambio de red, pero sí lo suficiente para modificar los planos de deslizamiento.
Por eso los bronces de arsénico eran más duros que el propio cobre, y por lo
tanto ya se pudieron emplear para elaborar las primeras armas, y sobre todo
las primeras herramientas metálicas necesarias para el laboreo de las minas.
Hay que tener en cuenta que en
muchas minas, aun observando la existencia de minerales nuevos, el hombre no conseguía deshacer las rocas para
extraerlo, tal como ocurrió en la española mina de Chinflón, en Huelva,
en la que las piritas no se podían extraer por estar cubiertas por monteras
de gossan muy duro de cerca de 30 metros de profundidad. Por eso, gracias
a las propiedades de estos bronces, se pudo comenzar la Edad del Hierro
en algunas zonas antes que en otras.
Si se obtenía un buen y duro bronce, no se buscaba otra cosa, y si no se
conseguía, se intentaba ensayar nuevos minerales.
Es curioso que el cobre sea el
primer elemento químico simbolizado ya en los pictogramas sumerios y mucho antes en las fichas de arcilla
encontradas en Amiet y Susa, en las que aparece como una pieza en forma
de sector circular, y más tarde como dos semicircunferencias concéntricas.
Estas fichas están datadas sobre el 3000 a.C., y por lo tanto preceden a
los símbolos egipcios atribuidos a la cuarta dinastía (2500
a.C.). Después se asociaría al planeta Venus, y se representaría por su
espejo, que a su vez lo sería del carácter femenino. Por eso al cobre se
le atribuyó un carácter femenino. Debido a esta asociación se le denominó
en la alquimia árabe (manuscrito de Berlín), con nombres asociados generalmente
a dicho planeta como NOGAH o ZUHARAH, aunque este último podía
seguir las raíces indoeuropeas. También se le simboliza con una cruz griega,
con sus brazos formados por pequeñas cruces.
[1] Sólo el lituano GELEZIS, el
ruso ZELEZO, y el serbocroata ZELJEZO y GELEZIS derivan de la acepción
griega.
[2] Aunque los métodos de datación
con C-14, han tenido que ser modificados recientemente debido a las alteraciones
del campo magnético terrestre que hizo variar el flujo de aquél a lo largo
de los siglos, todos los científicos parecen estar de acuerdo en que la
tecnología metalúrgica se inició en la Alta Mesopotamia, próxima al foco
1, al que se hizo referencia, cuna a su vez de la primera revolución agrícola.
[3] Los primeros asentamientos
conocidos arqueológicamente son los de Hacilar y Çatal Hüyük en el sur
de Anatolia, descubierto por James Mellaart en 1958, y los de Jericó,
en lo que se llamó Ael creciente fértil@.El asentamiento
de Cayonu Tepesi se
encontraba mucho más cerca del Cáucaso, en la alta Mesopotamia.
[4] En 1985, en dicha
cuenca se exhumó un cadáver con rasgos europeos caucásicos.
[5] Algo brillante, es en hebreo
nr, en acadio nãru, en sirio, naciar
y en árabe n~ra.
[6] El potencial normal de reducción
del oro del estado combinado al nativo es de 1,42V, mientras que para
la plata y el cobre, son respectivamente 0,80V y 0,52V, esto hace que
aquél no se combine con los elementos más abundantes, oxígeno o azufre,
y por lo tanto permanezca en estado nativo, situación que no se dará fácilmente
en el caso del cobre.
[7] El término reducción
se debe al árabe Geber (médico del califa Harun-al-Rashid, protagonista
de la novela "Las mil y una noches", en el siglo IX d. C.),
debido a que las sustancias reducían su peso al ser tratadas así. En algunos
textos se le atribuye a Parecelso, sin embargo Geber le precedió en seis
siglos.
[8] Es curioso que la primera aplicación
que se le dio a este mineral fue la pictórica, y la segunda como fundente.
En principio no se empleó para obtener hierro.
[9] La ganga es lo inútil del mineral,
sin embargo originalmente procede del indoeuropeo a través del gótico,
significando todo lo contrario, esto es, la propia veta longitudinal del
mineral.
[10]
Este hecho produciría el invento
del fuelle.
La metalurgía antigua del cobre y su relación con los nombres del metal
)Tenía alguna relación la raíz original
indoeuropea con alguna característica o cualidad del cobre? No existe ninguna teoría comprobada. Una pista muy remota
podría ser la palabra APHAR, que en la antigua Mesopotamia se empleaba
para designar la tierra rosada o rojiza, color que sí podría relacionarse
con el cobre. Hay opiniones que hacen derivar la acepción latina del griego
AIRO (αιρo): sacar o extraer de las minas.
La interrelación entre metales
parecidos da lugar a multitud de confusiones. No sólo es el ORO-COBRE, a través
de la idea del metal, sino también la del MINERAL-COBRE-BRONCE-ESTAÑO, o sus
combinaciones. Así el irlandés UMAE, y el norirlandés CREDUMAE,
significarían estaño rojo. El estaño era el mineral por excelencia conocido
en Irlanda y Gales. En viejo galés aparece como EMID, en galés EFFID
y EF. Todos estos conceptos están relacionados con la idea del mineral
en bruto, más que del metal. El checoslovaco MDª, el serbocroata MJED, el
bohemio MD=, el polaco MIEDZ y el ruso
MED=, derivan de esta forma. El lituano
VARIS, y ZALVARIS, hacen referencia a la forma oxidada y carbonatada
del cobre (de color verde), o mejor al sulfato básico de cobre, debido a la
contaminación ambiental, dado que zalias es verde en lituano.
En la antigüedad existieron también
otros nombres para el cobre, así los egipcios lo llamaron CHOMT posiblemente
también de procedencia geográfica, nombres que ni influyeron ni prevalecieron.
Por lo tanto, tenemos como posible
origen de la denominación del elemento
cobre, tal como se conoce actualmente en la mayoría de los idiomas occidentales,
el de procedencia geográfica, a través del nombre genérico latino AES CIPRUM
cuyo sustantivo haría referencia a unas características similares a
las del oro, al que sustituyó en objetos de adorno y como signo suntuario
devaluado, por transformación de las raíces AUSIS, AUS hasta
AES. Sin embargo como el origen de éstas era la comparación con la
aurora y salida del sol a través de
la coloración característica, es esta propiedad externa común la que va a
hacerlos similares.
El oro y el cobre nativo eran muy
escasos, y el hombre los necesitaba.
El oro aparecía libre en la naturaleza pero hacía falta extraer el cobre del
propio mineral o roca
[6]
. Hemos visto que las primeras operaciones metalúrgicas
emplearon la gravimetría y la expansión de los gases, métodos todos ellos
físicos.
)Cómo se las idearon los primeros
metalúrgicos para introducir los métodos químicos de reducción
[7]
en la obtención del cobre nativo?
La primera operación era quemar el mineral al aire libre, esto es "tostarlo".
De ahí que el primer mineral de cobre más conocido fuera llamado calcopirita
(del griego chalkos, cobre y pyr, fuego).
La fusión del residuo, se realizaba en un agujero en la montaña orientado
en el sentido de los vientos dominantes de la región. Este agujero se llenaba
de carbón y del mineral, tapándose con piedras planas. Más tarde se emplearon
hornos de piedra en los que se disponían capas alternantes de carbón y mineral
que previamente se había mezclado con óxido de hierro rojo (hematites)
[8]
, porque así fundía más fácilmente. Una vez cargado
y prendido el horno, el calor producía la combinación de la ganga
[9]
, en su mayor parte sílice, con el óxido férrico,
formándose silicato férrico. El calor se aumentaba por una corriente de aire
natural que se impulsaba por unas conducciones de arcilla hacia las diferentes
partes del horno. El carbón se transformaba en óxido de carbono que por su
menor densidad ascendía por el horno reduciendo el óxido de cobre.
El fenómeno descrito no es ni más
ni menos que un alto horno funcionando en la antigüedad. En ellos se habían
alcanzado los 1000 y 1100EC, capaces de fundir el cobre y
el oro y esta temperatura era la máxima alcanzada entre el quinto y cuarto
mileno antes de Cristo.
)Qué ocurría si no se fundía el
cobre por defecto de funcionamiento (por lo general una combustión incorrecta)? Sencillamente, se dejaba enfriar, se cargaba de nuevo y se
experimentaba con aumento de ventilación
[10]
.
Dado que las primeras operaciones
metalúrgicas de importancia, comenzaron con el cobre y sus aleaciones, no
es de extrañar que algunos nombres aplicados al metal, deriven precisamente
de ellas, diferenciándose claramente de las demás acepciones. En polaco se
le llama SPIZ, y en alto germánico SPISE, fundamentalmente aplicado
al metal preparado para ser fundido.
La mayoría de los minerales de
cobre contenían arsénico en mayor o menor porcentaje, lo cual era una ventaja,
pues la aleación de cobre y arsénico era mucho más dura que el cobre natural,
aunque tuviera el inconveniente de que en la metalurgia se desprendieran vapores
arsenicales muy venenoso.
El proceso era peligroso y se cobraba
vidas humanas, generalmente esclavos, lo cual dado el poco valor de éstas,
no era obstáculo para obtener lo que se llamaría posteriormente "bronce
al arsénico" que sería el primer bronce y la primera aleación. Estas
aleaciones son naturales, muy diferentes de las artificiales que realiza el
hombre para mejorar las cualidades del metal, como la del cobre/estaño, de
las que hablaremos más tarde o las que emplea para abaratarlo y especular
con él, como el caso de la de oro/plata, llamada por los griego HO ELEKTROS,
con 3 o 4 partes de oro por una de plata, aleación empleada por los joyeros
para rebajar la ley del oro.