INTRODUCCIÓN AL EMPLEO
DE LA ENSEÑANZA PROGRAMADA PERSONALIZADA
La enseñanza programada, se puso de moda en España en los años 70, aplicándose a lo que se denominaba Enseñanza General Básica (EGB), pero sus antecedentes son bastante antiguos, las ideas se encuentran en Sócrates (siglo V a.C. y sus primeras reglas en la “Didáctica Magna” del checo Jan Amos Komensky (siglo XVII), normas que chocaron con los sistemas escolásticos tradicionales que le valdrían persecuciones y destierro. El trabajo de Skinner “Technology of Teaching”, de 1968, abrió el camino para su aplicación posterior.
La enseñanza en el nivel de 12-16 años, en la actualidad, en España se encuentra con los siguientes inconvenientes:
a) Más del 50% de los alumnos en cada aula, son hijos de emigrantes, con muy diferente escolarización en sus países de origen. En algunos Centros llega al 90%.
b) Mas del 50% de los alumnos en cada aula, se encuentra desmotivado, por sus propios antecedentes familiares.
c) La mayoría tiene como objetivo trabajar lo antes posible, y no seguir vinculados a estudios posteriores.
d) El 30 % no comprende correctamente el español, y más del 50%, posee un vocabulario muy limitado incapaz de interpretar los textos de las diferentes disciplinas.
e) Tiene que competir con los medios de entretenimiento audiovisual
f) Mas del 50% de los alumnos no reciben apoyo en sus familias por motivos diversos, en las 8-9 horas diarias en las que no están en el Centro de Estudios
Por lo tanto es necesario:
a) Motivar a los alumnos.
b) Enseñarles a leer y estudiar
c) Crear en ellos una sistemática de trabajo y una autodisciplina
d) Inducir una forma de comportamiento
Nuestro sistema
de fichas de actividades programadas personalizadas intenta resolver estos
problemas, haciendo partícipe al alumno desde el inicio, de la enseñanza,
ya que éste crea su propio libro y a su nivel. Solo hace falta que sepa leer
y escribir. El uso de la enseñanza programada a través de fichas es muy cómodo
para el profesor, que sabe qué va a explicar en cada momento, qué experimento
puede presentar, el material necesario para llevar a clase etc.Las fichas
se desarrollan en diferentes niveles según temática, especialmente
aquellas que requieren diferente base matemática para su elaboración.
Los niveles empleados son:A, B y C. El A se usará para aquellos alumnos
con mejor disposición para aceptar las explicaciones y mayor interés
por el aprendizaje con suficiente base de apoyo, mientras que el C se empleará
para aquellos alumnos que no quieren hacer nada en la clase, y que tampoco
disponen de base.
Requisitos para el uso de la enseñanza programada con fichas de actividades
Por parte del alumno
a) Las fichas deben adecuarse a unos objetivos mínimos variables en función del tipo de alumnos. Por ejemplo en alumnos con menor base, predominarán las actividades de dibujo, dentro de la ficha, coloreando, esquematizando o completando dibujos. En los niveles elementales el alumno no necesita estudiar nada para resolver una ficha, por tratarse de temáticas de su entorno que suele resolver en su vida cotidiana, sin ningún conocimiento especial.
b) Cada ficha debe contener una temática completa, de forma que el alumno que la haga completamente saque las conclusiones necesarias para cubrir dichos objetivos.
c) Cada grupo de fichas completará un bloque temático relacionado, y en las últimas fichas se repasarán conceptos de fichas anteriores dentro del mismo bloque.
d) Las fichas deberán ser leídas tanto por el profesor cuando las explica (dado que son un texto), como por el alumno que deberá subrayar las palabras que no comprenda, y las que le indique el profesor, clave para resolver las actividades programadas en ellas.De esa forma dado que en ellas existen palabras claves en las que se encuentra la resolución de muchas actividades, el alumno aprenderá a fijarse más y tratar de buscarlas.
e) Al mismo tiempo que el profesor explica la actividad programada, el alumno intentará hacerla y por lo tanto deberá estar necesariamente atento en la clase, dado que al mismo tiempo que se explica se completa la ficha.
f) Cada ficha tiene una parte que el alumno deberá resolver en su casa, similar a la que habrá realizado en la clase que le servirá de repaso y reafirmación reforzando sus conocimientos.
g) Las fichas son personales e intransferibles, dado que pretenden que el alumno aprenda a trabajar sistemática y ordenadamente, y su corrección es personalizada. Por eso habrán de evitarse las copias, para lo cual el profesor deberá tener especial cuidado en su corrección, y si existen coincidencias no justificadas, penalizarlas, Debe recordarse que no es un trabajo en equipo (uno trabaja y los demás copian), sino que es un esfuerzo personal de aprendizaje.
h) Las fichas deben entregarse en un plazo fijo (suele darse una semana, después de terminarla). Como lo que se pretende es que el alumno trabaje de forma continuada, y se haga responsable de dicho trabajo, se penaliza con un punto cada semana de atraso en la entrega de las fichas resueltas.
i) Si el alumno no sabe realizar, porque ha faltado a clase, o porque se ha distraído durante la explicación, una determinada actividad, en un recreo semanal destinado a ello podrá preguntar al profesor, que le ayudará a resolverla.
j) El alumno sabe que la mitad de su calificación está en las actividades desarrolladas en las fichas, y por ese motivo deberá poner esmero, en la presentación de las mismas. Sin embargo para evitar que se aproveche de esta circunstancia, y que las fichas que presenta no hayan sido hechas por él, adulterando el sistema, debe condicionarse este beneficio, a una diferencia oscilante entre 4 y 3 puntos respecto a las pruebas objetivas realizadas en la clase sobre la base de esas mismas fichas. En los cursos iniciales, 4 puntos, porque el alumno puede perder puntos por nerviosismo o falta de entrenamiento, y 3 puntos ya en cursos superiores, cuando el alumno está entrenado en el sistema.
Por parte del profesor.
a) La enseñanza programada personalizada supone un esfuerzo adicional del profesor, dado que la corrección personaliza de una ficha requiere entre 5 y 10 minutos como mínimo. Como en cursos de 3 horas semanales, suelen hacerse hasta 2 fichas semanales, ello implica unos 16 minutos por alumno, lo que en un curso de 25 alumnos le corresponde unos 200 minutos de dedicación después de sus clases. Si un profesor imparte a 3 grupos con estas características requiere una dedicación de 2 horas diarias, sólo en corregir las fichas.
b) El análisis y estudio de calificaciones requiere unos 30 minutos semanales por curso, por lo cual, se aumenta en 20 minutos diarios la dedicación anterior.
c) Como las fichas deben entregarse corregidas rápidamente para que el alumno las emplee para estudiar y prepararse para las pruebas adicionales, el profesor no puede descuidarse en su dedicación, puesto que perjudicaría al alumno. Sólo con estas premisas, el sistema funciona, a través de un compromiso mutuo profesor-alumno.
ENSEÑANZA DE LA FÍSICA Y LA QUÍMICA